Tafa, del Portmany, presiona a Mateu Ferrer, del Poblense en una acción del partido de ayer. | Marcelo Sastre

PORTMANY: 2

POBLENSE: 5


La distancia entre un sueño y una pesadilla puede ser muy corta. Que se lo digan al Portmany. El equipo de Nacho Villodre desaprovechó dos goles de ventaja contra el líder, el invicto Poblense, que acabó endosando una ‘manita’ a su rival (2-5).

El conjunto portmanyí salió mucho más enchufado que el mallorquín al terreno de juego. Parecía que se habían invertido los papeles y que los locales eran los que estaban arriba en la tabla y los visitantes, abajo. Pese a que Calonge tuvo la primera ocasión en un cabezazo que atajó Hortal en dos tiempos, el que abrió la lata fue Soldat. El delantero ibicenco recibió un pase de la muerte de Javi Pérez y cruzó la pelota a la red a los cuatro minutos. El Portmany puso tierra de por medio en el ecuador, cuando Rober, tras recibir un pase mágico en largo de Soldat, recortó al defensa y marcó con un tiro raso al primer palo.
Todo pintaba de color de rosa hasta que, al filo del descanso, Mateu Ferrer marcó un gol psicológico al cabecear un centro de Pep Vidal. Con esta acción murió la primera parte.
Tras el asueto, la expulsión de Javi Pérez resultó clave. El defensa vio la segunda amarilla en el 62 por dos acciones evitables que supusieron el principio del fin. De hecho, Calonge igualó la contienda en segunda jugada nada más mostrarse la roja.

Con el Poblense lanzado a por la remontada, el Portmany, mermado por la inferioridad numérica, vio cómo una apisonadora le pasaba por encima. Mateu Ferrer hizo el tercero al rematar de cabeza un centro que le llegó franco tras rebotar en Tafa en el 67.

Poco después, en el 74, el exdelantero de la UD Ibiza firmó su hat-trick particular al rematar un despeje de Hortal tras una falta directa botada por Benítez. Los locales reclamaron fuera de juego y lo cierto es que lo parecía. Ya en la recta final, Lucas redondeó el marcador para disipar el sueño del Portmany y convertirlo en una pesadilla.