Centenares de aficionados hacían cola desde anoche para comprar una entrada | T.S.V

No hay billetes. Las entradas para aquellos no abonados que querían presenciar el partido UD Ibiza-Barça de pasado mañana se agotaron en cuatro horas. Solamente quedan disponibles los pases de aquellos abonados que no han recogido aún su invitación. Deberán hacerlo antes del martes a las 19.00 horas. «En el caso de que el martes a las 19.00 horas existan entradas de abonados que no hayan sido retiradas o reservadas, las localidades sobrantes se pondrían a la venta el miércoles por la mañana», informó el club.

Los abonados que no puedan acudir personalmente a la taquilla de Can Misses tendrán la posibilidad de reservar su entrada a través del correo electrónico ibizaud@ibizaud.com, llamando al teléfono 971831885 o enviando un mensaje de WhatsApp al número 667626675. Las invitaciones de los abonados que se pongan en contacto con el club estarán disponibles en las taquillas de Can Misses hasta una hora antes del inicio del encuentro contra el Barça.

Ayer, a las a las 10:10 horas (diez minutos más tarde de lo previsto), se abrieron las taquillas de Can Misses para la venta de entradas del UD Ibiza-Barça a los no abonados. Enry Cantos, de 53 años, fue el primero en conseguir una después de haber permanecido cerca de 24 horas frente a la puerta del estadio. «Ha valido la pena el sacrificio», dijo.

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La calle Campanitx ofrecía ayer una imagen más curiosa incluso que la del día anterior, cuando se habían puesto a la venta los pases para los abonados del club. Y es que la cola era mayor que la de antes.

Curiosamente, el primer aficionado en obtener un ticket era uno de los dos que ya estaban el jueves en la taquilla y que acabaron abandonando el lugar durante la madrugada. Explicó que la razón de su marcha entonces se debió a que «el presidente (Amadeo Salvo) nos ofreció una entrada para viernes a mediodía y no cumplió». «Tuve que venir el sábado a mediodía para hacer fila», agregó.

El seguidor indicó que pasó «frío, hambre y ansiedad» durante el tiempo que pasó en las inmediaciones del estadio de fútbol. Con todo, acabó incluso divirtiéndose: «Nos reunimos unas cuantas personas e hicimos amena la noche».

Los siguientes en la eran una pareja y su hijo Elías Ezequiel Méndez, de ocho años, que demostró tablas ante los medios: «Estoy muy orgullo de que venga el Barça aquí. El fútbol de Ibiza pasará a la historia por venir el Barcelona, el mejor equipo del mundo». Indicó que los tres estaban en Can Misses desde el sábado a las 14.00 horas y señaló que va «con los dos» equipos, mostrando simpatía por ambos equipos.