Imagen del recibimiento a Toni Vingut en el aeropuerto. | MARCELO SASTRE

Ibiza tuvo su particular héroe en el rally Dakar. Toni Vingut se convirtió en el primer ibicenco en participar en el raid más prestigioso del mundo. Lo hizo con buena nota hasta que en la penúltima etapa se vio obligado a abandonar por la ruptura del motor de quad.

Ayer sus amigos y familiares quieren reconocerle su hito. Unas 60 personas se citaron en el aeropuerto para recibir a un Toni Vingut que apareció sonriente, pero visiblemente cansado. La casualidad quiso fuera una especie de desfile del deporte ibicenco ya que el piloto llegó en el mismo vuelo que lo hizo la expedición de la UD Ibiza, que ayer jugó en Majadahonda, y los karatecas del Samyd que participaron en el Campeonato de España.

Los suyos esperaron a Vingut con letreros con el 274 dorsal que utilizó durante la carrera y con una gran pancarta con la cara del piloto y el cartel del Dakar. Entre gritos de «Toni, Toni, Toni» apareció el del Motoclub de Formentera i Eivissa. Entre los asistentes también estaba el conseller de Esports Salvador Losa.

El primer abrazo fue para su madre, luego siguieron el resto de familiares. Especialmente cariñoso estuvo con la hija de su prima a la que cogió en brazos. Uno a uno fue abrazando a todos. También pidió disculpas por no poder atender mejor sus mensajes telefónicos durante la carrera.

«Sabía que alguno iba a venir, pero no me esperaba a tanta gente. Es una alegría», confesó Toni Vingut. El piloto hizo un pequeño repaso a su carrera, señalando la dureza de la prueba y lo difícil que es acabar la carrera. «Estoy contento porque es mi primer año. Sabía que me podían pasar muchas cosas, algunas que no conocía y ya estoy pensando en el próximo año para corregir cosas y sacarme la espinita», añadió.

Entre las muchas fotos que se hizo, también recibió un regalo por parte de los suyos. Un álbum con recuerdos y dedicatorias.

Por último, el piloto quiso agradecer a todos sus patrocinadores la oportunidad que le han brindado.