Los técnicos, junto a Amadeo Salvo y representantes del Ayuntamiento, durante la visita.

Una delegación de representantes de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) visitó ayer el estadio de Can Misses con el objetivo de evaluar las instalaciones deportivas municipales y las reformas que habría que realizar para acoger competiciones de nivel superior a la Segunda División B.

Los técnicos de la LFP fueron recibidos por la primera teniente de alcalde, Elena López, y el presidente de la UD Ibiza, Amadeo Salvo, en el edificio municipal de Can Botino, donde tuvieron una primera reunión de trabajo. Posteriormente, se desplazaron al estadio, donde se realizó una visita completa a la que también se unieron técnicos del club celeste y el Ayuntamiento.

Es habitual que los representantes de la LFP se pasen por los campos de los equipos que tienen posibilidades de ascenso para hacer esta evaluación y determinar con un amplio margen de tiempo los aspectos que son necesarios mejorar para poder militar en el fútbol profesional.

Durante la visita se puso de manifiesto que las reformas más importantes en el estadio en caso de ascenso, además del conocido problema del césped sintético, se deberían implementar en la zona de tribuna, para cumplir con requerimientos relacionados con las retransmisiones televisivas, pero también en otras cuestiones como el sistema de alumbrado o los vestuarios.

En cualquier caso, esta visita sólo es un primer paso que servirá para recibir el informe completo con todas las recomendaciones y que serviría de guía de actuaciones a realizar en caso necesario.