Los jugadores de la UD Ibiza celebran el gol. | Toni P.

La UD Ibiza dio un nuevo golpe sobre la mesa al superar por 2-0 al Coruxo, cuarto clasificado, en la mañana de este domingo y se sitúa en la segunda posición tras el tropiezo del Atlético de Madrid B. El equipo celeste pone así más tierra de por medio con respecto a la quinta posición, y se afianza en la zona de playoff.

La principal novedad en el once fue la presencia de Borja, que estrenó titularidad. Por lo demás, Quintanilla, que atraviesa su mejor momento, repitió en el eje de la zaga, esta vez con Rubén. Gonzalo sufre unas molestias físicas y no entró en la convocatoria.

El equipo celeste realizó una buena primera parte. Desde el principio quiso demostrar de qué es capaz. De hecho, sólo necesitó un minuto para dar el primer aviso. Fue en una falta lateral que botó Javi Lara y que Javi Pérez remató fuera por poco.

Los pontevedreses, con todo, no estaban de visita y tampoco tardaron en crear una ocasión de peligro. Por suerte, Rubén cortó el avance de Diego Silva cuando se plantaba ante el portero.

El encuentro tenía intensidad y vistosidad. Sólo faltaba acertar en el último pase, pues jugadas trenzadas sí que se veían. Curiosamente, la más inusual fue la que estuvo a punto de acabar en gol. Javi Lara mandó un balón en largo, Javi Pérez prolongó el envío de cabeza y Rodado, también con la testa, remató en vaselina hacia la portería. Una intervención felina de Alberto impidió que la pelota acabara dentro del marco. Paradón.

Sí entró la pelota en el ecuador de este primer tiempo. Borja recuperó el esférico en la presión y se lo cedió a Pierre, que centró al corazón del área. Ahí apareció Rodado para rematar, pero el portero rechazó el balón. Este, sin embargo, le llegó a Javi Pérez, que marcó a placer.

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El Coruxo se vino ligeramente abajo. El control creció por parte de los unionistas, que pudieron ampliar su renta pasada la media hora de juego. Borja recibió de Rodado, dribló a su defensor en el vértice del área y chutó al segundo palo, pero la pelota salió fuera, lamiendo la escuadra. También Pierre tuvo una ocasión in extremis en un córner ejecutado por Javi Lara que remató a bote pronto mansamente a las manos del portero.

Tras el descanso, las fuerzas se equilibraron. El cuadro visitante jugó bastante mejor. Quería rascar algo en Can Misses y estuvo a punto de empatar en el minuto 61, cuando Núñez dio un mal pase atrás y Añón lanzó un trallazo desde la frontal que se marchó fuera por poco. Poco antes, Rubén había tenido que dejar su sitio a Mariano por lesión. Antón de Vicente también tuvo las tablas en sus botas, en una falta directa que estrelló en la cruceta.

Alfaro movió pieza. La UD Ibiza no dominaba el balón y apostó por reforzar la presión en la medular con la entrada de Cirio por Javi Lara. Poco después, los locales tuvieron el segundo en un zapatazo de Borja que se estrelló en el palo. Javi Pérez, en la continuación, se encontró con el portero.

No perdonó Rodado tres minutos después, en el 75. El pichichi recibió un pase lateral de Kike López en el área, usó el cuerpo para ganar la partida al defensa y lanzó un misil raso al fondo de la red.

La mala noticia es que, acto seguido, Quintanilla también tenía que retirarse por lesión. Arranz entró al terreno de juego por él para situarse de pivote y Núñez pasó a formar pareja de centrales junto a Mariano.

El conjunto unionista estaba pagando un alto precio por los tres puntos y no estaba dispuesto a dejarlos escapar. Se puso el mono de trabajo atrás para mantener su ventaja y trató de poner la puntilla a la contra.

Hubo que sufrir un poco, pues Sylla cabeceó al larguero a falta de seis minutos para el final de un partido que terminó con el 2-0. De esta forma, una UD Ibiza de diez enlaza esa cifra de partidos seguidos sin perder en liga, donde ahora ocupa la segunda plaza.