Torres saluda al capitán del Getafe B antes del encuentro. | MARCELO SASTRE

«Me llevaba imaginando mucho tiempo el debut en Segunda B. El míster ha decido que ahora era el momento oportuno y estoy muy contento». Francisco Torres es un hombre feliz. El veterano guardameta peñista se ha hecho con la titularidad de la portería de los de Santa Eulària en las últimas tres jornadas.

Un estreno en el fútbol de bronce con el que llevaba soñando durante años. «Cuando acabó el partido contra el Getafe B, me emocioné mucho. En la etapa de Dani Mori no tuve la oportunidad de jugar. Tenía esa espinita y me la he podido quitar. La Peña es el equipo de mi pueblo, mi equipo de siempre», confesó.

En cuanto al plano colectivo, reconoció que el equipo está contento con la victoria ante el Melilla, pero no quiso darle mayor importancia la hecho de volver a meterse en puestos de playoff: «Aunque suena a tópico, vamos partido a partido. El vestuario no piensa en playoff ni en la salvación. Es cierto que cuanto antes se consiga, mejor, pero el equipo está disfrutando de lo que hace». «No hay presión», añadió.

Además, aseguró que la clave de la gran temporada de los de la Villa del Río está en el buen ambiente que hay en el seno del club: «Es un equipo muy sano. En el vestuario hay muy buen rollo y vamos todos a una. No solo los jugadores, también el cuerpo técnico y los directivos. Todos ayudan y eso se nota».

Por último, respecto al partido del domingo contra Las Rozas, Torres aseguró que espera un partido «muy táctico». «Somos dos equipos que nos estamos jugado mucho. Ellos se están jugando la vida y nosotros queremos sumar los cinco puntos que nos faltan para la permanencia virtual. Cada partido es un mundo, pero seguro que será muy complicado», concluyó.