El delantero Ángel Rodado avanza con el balón controlado en un lance de un partido anterior de la UD Ibiza.

Los experimentos raramente funcionan y el de Pablo Alfaro, ayer, falló. La UD Ibiza cayó por 2-1 contra el Internacional de Madrid y dejó escapar la oportunidad de recortar distancias con el líder.

El entrenador celeste alineó ayer un once atípico, con un centro del campo inédito (Núñez, Sibo y Caballé), una delantera inusual (Borja, Mendoza y Cirio) y una defensa con Fran Grima como lateral izquierdo, algo que ya se había visto en alguna ocasión tras la lesión de Morillas. Probablemente lo hizo pensando en rotar a sus jugadores y dar descanso a figuras importantes de cara al partido contra el Atlético Baleares, pero lo cierto es el que tiro salió por la culata. Al descanso, 2-0 y partido al trate.

El guion pudo haber sido otro si Pep Caballé no hubiera perdonado una manifiesta ocasión a los diez minutos. Tras una recuperación en ataque, Cirio le dejó solo contra el portero, pero tardó demasiado en armar la pierna y el portero, con el cuerpo, tapó su disparo.

Poco después, Moyano deshizo el cerocerismo. En una falta lateral colgada por Herrero, Mariano despejó por partida doble el esférico de cabeza, pero el segundo rechace fue a parar a las botas de Moyano, que golpeó con violencia el esférico de primeras a la red. Los visitantes trataron de responder de la misma forma un minuto después, en una falta ejecutada desde el centro del campo que Mariano cabeceó a las manos del portero.

El panorama empeoró pasada la media hora de juego, cuando Fran Grima se lesionó tras ser derribado involuntariamente por su compañero Lucas. Pierre, en el 38, acabó sustituyendo al ayer lateral izquierdo. Por si no fuera suficiente, al filo del descanso cayó el segundo, de nuevo en una acción a balón parado y de nuevo desde el costado izquierdo. Herrero mandó el balón al área y ahí apareció Jaime para hacer el segundo de cabeza.

Alfaro movió ficha durante el descanso la meter a Rodado por Borja. Los suyos se metieron en el partido muy pronto. A los dos minutos, Mendoza cabeceó a la red un pase de cabeza de Mariano.

La remontada parecía posible, sobre todo cuando los madrileños se quedaron con uno menos en el minuto 65. Moyano vio la segunda amarilla por una falta sobre Mendoza y tuvo que abandonar el terreno de juego.

El encuentro entró entonces en una fase de acoso, pero no derribo, por parte de los celestes. Caballé, Mariano, Rodado, Mendoza y Núñez tuvieron la opción de establecer el empate, pero entre el portero y el desacierto lo impidieron. Al final, 2-1 y una buena oportunidad perdida antes de rendir visita al feudo del Atlético Baleares.