Paco Redondo posa ayer en Can Misses después de la presentación del campus. | DANIEL ESPINOSA

Francisco Redondo Macías (Barcelona, 11-04-1982) es el segundo entrenador del Real Madrid de baloncesto. El técnico estuvo ayer en la isla con motivo de la presentación del segundo campus que lleva su nombre y que organiza Sa Real.

—El Campus Paco Redondo repite, pero ¿cómo fue la primera experiencia?
—El Sa Real nos puso facilidades en todos los aspectos y nosotros nos hicimos una idea de lo que había, pero hasta que llegas in situ y ves la idiosincrasia del tipo de jugadores no te habitúas. Nosotros nos quedamos bastante sorprendidos. Lo que queremos es baloncesto puro y duro. Son tres horas y media sin parar, y teníamos cierto miedo a saber si la gente se iba a adaptar a esa exigencia. La experiencia fue realmente positiva. Ahora, hemos tenido muchos meses para darle la vuelta y ver qué podíamos mantener y qué podíamos mejorar. Creo que hemos vuelto a diseñar un planning atractivo para el jugador.

—¿Qué incluyen esas mejoras?
—El año pasado intentamos hacer un trabajo un poquito más global, menos analítico. Yo creo que este año tenemos que especializarnos un poco más en las edades de los jugadores, crear esa metodología de enseñanza para cada categoría.

—¿Qué nivel se encontró en la isla?
—La capacidad de esfuerzo y sacrificio que nos hemos encontrado fue sorprendente. Nos imaginábamos una isla pequeña donde hacen sus entrenamientos, pero pensábamos que no habría esa exigencia ni ese talento innato y, sobre todo, adquirido que nos hemos encontrado. Fue una sorpresa. Queríamos empezar enseñando desde cero y ya estaban en el tres. Pues si queremos llegar al 10, vamos a empezar por el tres. También me gustaría destacar la educación deportiva. Son chavales que son puntuales, que escuchan, preguntan y trabajan bien.

—El gran invitado de esta edición es Edy Tavares. Todo un lujo para los más pequeños. Además, un jugador que les impresionará, sin lugar a dudas, por su impresionante físico.
—Edy es un jugador diferencial en Europa. Ha cambiado el juego del Real Madrid y condiciona el de nuestros rivales. Independientemente de eso, hay una historia detrás de Edy y para mí es importante que se sepa. Viene de Cabo Verde, donde no tienen las condiciones que podemos tener aquí. El cómo pudo evolucionar hasta ser lo que es hoy. Más que ver sus dimensiones, que impresionan a cualquiera pues es un 2.21 con un 54 de pie, lo que me importa es la charla que puede ofrecer a nivel de compromiso y esfuerzo.

—Hablaba antes del trabajo de los chavales, pero en estas edades tempranas, ¿qué es lo más importante a desarrollar?
—Lo primero es una educación en valores. Eso quiere decir que un jugador esté preparado físicamente y mentalmente para jugar, para llegar a su hora, para tener hábitos higiénicos, que escuche al entrenador, que tenga una mentalidad de intentarlo, mejorar y aprender. Tenemos que crear esa base de trabajo. Yo, cuando entreno con jugadores jóvenes, les abro el libro y ellos tienen que decidir si quieren estudiar o no. Vamos a crear una base y que, luego, cada jugador mejore su nivel. Los hay que tienen un talento innato. Yo he entrenado con Luka Doncic y le enseñabas cosas, pero él tiene ese talento propio. Otros necesitan del talento adquirido. Además, es importante enseñarles todos los aspectos. No sabes qué evolución va a tener un niño de 12 años. La base de la enseñanza debe ser la misma para todos.

—El campus también cuenta con la figura de Juan Jesús Trapero, preparador físico del Real Madrid. Eso quiere decir que se le da mucha importancia al aspecto físico.
—Llevo muchos años realizando este modelo de campus y no entiendo el baloncesto sin una base física detrás. No os imaginéis levantamiento de pesas. Hablo de prevención de lesiones, trabajo de lateralidad, propiocepción para fortalecer los tobillos, agilidad, flexibilidad... Todo esto, desarrollándolo en edades tempranas, crea un hábito y una base para que en el futuro ese jugador tenga una estabilidad física que le permita complementarla con el baloncesto. La base técnica y táctica no tiene ningún sentido sin un complemento físico. Hay que buscar el equilibrio.

EL APUNTE

Edy Tavares será el gran protagonista de la segunda edición del campus

El II Campus Sa Real Paco Redondo ya va tomando forma. La cita, que se celebrará del 13 al 18 de julio, se presentó ayer en el Patronato de Deportes con la presencia del propio Paco Redondo, segundo entrenador del Real Madrid, y de Juan Jesús Trapero, preparador físico. En el acto, los organizadores explicaron en qué consistirá esta actividad, que nació con el objetivo de mejorar a los jugadores y entrenadores de la isla. Para estos últimos habrá un clinic en el que intervendrá, además de Redondo y Trapero, un entrenador de un equipo de la ACB aún sin confirmar. Pero la gran estrella estará con los más pequeños. El pívot del Real Madrid Edy Tavares, uno de los mejores de Europa, será el gran invitado. El campus está dirigido a jóvenes jugadores nacidos entre 2002 y 2009 y cuenta con 60 plazas disponibles. El precio es de 170 euros.