Jonás Souto, ayer en la sala de juego del Hotel Rio poco antes de su debut en el Open Diamond Las Vegas.

Ajeno al día a día y la problemática del coronavirus en España, Jonás Souto disfruta estos días de su estancia en Las Vegas (Estados Unidos), donde representa a nuestro país y, cómo no, a Ibiza en dos citas internacionales: el Open Diamond Las Vegas, que comenzó ayer, y el Campeonato del Mundo de bola-10.

Tras proclamarse campeón mundial júnior en la modalidad de bola-9 de pool (billar americano) en noviembre, en una cita celebrada en Nicosia (Chipre), y hacerse con una plaza directa para el Mundial absoluto en el Torneo Clasificatorio Predator, evento desarrollado en Galicia en enero, el jugador del Club Billar Eivissa-Ilusions Pool llama a las puertas del profesionalismo. El ibicenco está ahora mismo en una nube. A pesar de haber disputado decenas de torneos, en Las Vegas no sale de su asombro: «Nunca había visto algo como esto. Hay 140 mesas en una sala. Es increíble. Las Vegas es impresionante y de noche es como un paraíso de luz y color».

Llegó el lunes a tierras estadounidenses y ya ha tenido la oportunidad de entrenar con cracks mundiales como el alemán Ralf The Kaiser Souquet –en su historial tiene dos Campeonatos del Mundo, dos títulos europeos, seis World Pool Masters y una World Cup of Pool– y el griego Alex Kazakis, una vez campeón continental. A su lado, mientras tanto, también se entrenaban dos monstruos del pool mundial como los hermanos Ko Pin Yi y Ko Pin Chung, defensor del título mundial de bola-10.

En esta constelación de estrellas, la figura de Jonás Souto tratará de brillar con luz propia. El billarista pitiuso es consciente de la dificultad de ganar en esta doble cita internacional, pero ya ha demostrado en múltiples ocasiones que no se le encoge el brazo ante nadie. Su soltura en el tapete, con un juego muy ofensivo y una inteligencia brutal a la hora de defender, le hacen barajar la opción de «intentar ganar todos los partidos que pueda». Ayer ya venció el primero ante el estadounidense Johnnie Zweygardt (7-2).

«Lo importante es sacar mi juego. Estoy con muchas ganas de disfrutar y aprender de todos los jugadores top que no he tenido oportunidad de ver en vivo», señaló Jonás Souto, que se siente «muy orgulloso» de pasear el nombre de la isla a nivel mundial». «Estar en el pool profesional y llevar el nombre de Ibiza es algo increíble», sentenció.