Jonás Souto regresa a España hoy. El ibicenco, que se encuentra en Estados Unidos desde el lunes de la semana pasada, encontró una solución para iniciar el camino de vuelta a casa, una vía distinta a la que tenía planeada.

El billarista, actual campeón del mundo sub-19, tomó finalmente un vuelo desde Chicago hasta Madrid. Al cierre de esta edición aún no había salido, pero se encontraba en la puerta de embarque.

El del Club Billar Eivissa-Ilusions Pool, que había visto cómo le anulaban el vuelo desde Las Vegas hacia Barcelona después de renunciar a jugar el Mundial, tenía previsto tomar un vuelo desde New York en los próximos días después de que la embajada española así se lo recomendara. Sin embargo, hay cambio de planes.

«Llevábamos dos días de viaje desde Las Vegas hacia Nueva York y estábamos a unas cinco horas de Chicago. Nos fuimos hacia allá en vez de a New York», indicó Souto ayer por la mañana. «Lo que no sé es cómo estará la cosa para volver a la isla. No sé si me harán quedarme 14 días en Madrid o qué», explicó, aunque todo hace indicar que podrá volar mañana a la isla.

Noticias relacionadas

El cambio de planes ha sido casi por casualidad. «La mujer del presidente de la Federación Balear de Billar tiene un amigo que es piloto de avión y es el que hace el vuelo de Chicago a Madrid», comentó. Tras hacer las gestiones oportunas, obtuvo el visto bueno para realizar este viaje.

Un sueño por cumplir

El ibicenco se había desplazado a Estados Unidos para participar tanto en el Campeonato del Mundo de bola-10 absoluto como en el Open Diamond Las Vegas, torneo previo al Mundial en el que finalizó trigésimo tercero de entre 128 jugadores. El del Club Billar Eivissa-Ilusions Pool había logrado la clasificación tras ganar el Predator Qualifier de Galicia.

Sin embargo, la situación del coronavirus y la declaración del estado de emergencia en tierras estadounidenses le llevó a renunciar al Campeonato del Mundo para regresar a casa. Sin embargo, se encontró con el problema de que le cancelaron el vuelo y no le facilitaron salir de allí. Justo entonces, además, se confirmó la cancelación del Mundial. Así pues, el billarista pitiuso se quedó sin cumplir un sueño que buscará repetir otro año, ya cuando el mundo haya superado esta crisis.