Una imagen del estadio de Can Misses vacío. | DANIEL ESPINOSA

Irene Lozano, presidenta del Consejo Superior de Deportes (CSD) aseguró ayer que los estadios de fútbol podrán volver a albergar aficionados a partir de 2021. Por lo tanto, hasta el año que viene los partidos se jugarán a puerta cerrada y podrán seguirse a través de la televisión.

En declaraciones al pograma ‘Jugones’ de laSexta, la principal responsable del deporte español desveló que la clave para que pueda volver la gente a los estadios es encontrar una vacuna, circunstancia que no está prevista que a corto plazo pueda hallarse. Soy «optimista sobre el regreso del fútbol, pero sin público», precisó al programa de Josep Pedrerol. «Hasta que no se descubra una vacuna, quizá podrá haber un tercio de entrada o media, según la evolución de la pandemia del coronavirus», explicó Lozano, pero este aspecto está muy entre interrogantes porque tiene que poder volver a darse una concentración de personas importante, algo que en estos momentos está absolutamente prohibido.

Por lo tanto, todo proyecto de abrir las puertas por completo o parcialmente pasa por el próximo año. De cara a la finalización de la presente temporada en caso de que se reanuden los partidos y se pueda terminar el curso, se hará sí o sí a puerta cerrada en todas las categorías, algo que tienen asumido los clubes. Ahora bien, de cara a la próxima campaña el hecho de que no se puedan abrir las puertas hasta 2021 obligará a los clubes a tener que replantearse el precio de los carnets de abonados y encontrar a su vez sistemas para organizar este concepto. Si las previsiones se cumplen los campos de fútbol podrán abrirse en la segunda vuelta de la temporada de la próxima campaña en lo que serían en estos momentos los mejores pronósticos por parte del Gobierno.

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La crisis sanitaria actual ha dejado a los clubes sin apenas margen de maniobra económico y con los jugadores metidos en sus domicilios a la espera de que pueda abrirse la ventana que permita trabajar en grupos reducidos y siempre tras llevarse a cabo los tests que aseguren que los profesionales no están infectados.

La ausencia de público es una circunstancia que deben asumir los equipos tanto de las categorías profesionales como amateur y, por lo tanto, la UD Ibiza y la Peña Deportiva, máximos representantes pitiusos en el deporte rey –juegan en Segunda B–, tendrán que jugarse la temporada sin su gente y luchar por el ascenso sin el apoyo de su afición. Sin embargo, esta temporada existe un problema añadido y es la necesidad de que la afición no se concentre en los estadios ni para recibir a los futbolistas ni para animar desde los exteriores del campo, circunstancia que se ha dado en estadios europeos cuando se inició el confinamiento.

Este punto preocupa también a las autoridades porque al menos en lo que resta de temporada todavía existirá la necesidad de evitar grandes agolmeraciones de personas y eso incluye también a los exteriores de los recintos deportivos.

Por otra parte, el presidente de Mediapro, Jaume Roures, empresa asociada a la Liga en materia audiovisual, aseguró también que 2021 arrancará sin público y que «hasta que no haya una vacuna es compliado que la gente acuda a los estadios». Jugar sin público permitirá organizar las jornadas de otra manera y jugar mucho más entre semana ya que la afición no podrá desplazarse entre ciudades.