Una jugada de un partido del Puchi esta temporada. | ARCHIVO

El HC Puig d’en Valls hizo ayer oficial su renuncia a División de Plata, la cual ya había adelantado Periódico de Ibiza y Formentera el pasado martes tras tener acceso a una carta interna para sus simpatizantes, socios y colaboradores. A través de un comunicado, el club azul anunció su adiós a la segunda categoría femenina del balonmano nacional, en la que venía participando los últimos años.

«Una vez finalizado el plazo concedido por la Real Federación Española de Balonmano, y tras intentar concretar algunos flecos pendientes tanto en la parcela técnica como en la económica, hemos tenido que comunicar la no continuidad del equipo sénior femenino en la Division de Plata»; comienza el escrito oficial.

«Muy a nuestro pesar, debido a la delicada situación social, junto con la incertidumbre de algunos de nuestros patrocinadores y la imposibilidad de formar un equipo adecuado a la categoría sin tener que recurrir a una mayoría de jugadoras foráneas, nos ha llevado a tomar esta triste decisión», continúa el texto, en el que se quiere «agradecer a colaboradores, socios y aficionados el apoyo que siempre han profesado al equipo, lo que ha propiciado el mantenimiento de nuestro equipo en la División de Honor, viviendo momentos tan especiales como el ascenso a la máxima categoría en la temporada 2016-17».

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El Puchi también quiso «agradecer y reconocer el gran esfuerzo y trabajo de todas las jugadoras y cuerpo técnico que han formado parte del primer equipo durante estas últimas temporadas, en especial a la capitana Ana Boned, que tras 26 años defendiendo los colores del club ha decidido abandonar la práctica del balonmano», como también adelantó este rotativo.

El club santaeulariense agradeció también la predisposición del Ayuntamiento de Santa Eulària y el Consell d’Eivissa, que ofrecieron «su ayuda para que el equipo pudiera continuar jugando en la categoría nacional». «Ahora, empezamos una nueva etapa en la que seguiremos trabajando desde la base para formar nuevos jugadores y jugadoras, como siempre ha sido nuestra filosofía de club, y que nos permita volver a estar otra vez en lo más alto del balonmano nacional», finaliza el comunicado.

El conjunto ibicenco ha venido jugando los últimos años en el grupo C de la segunda división nacional femenina, salvo una temporada en la que tuvo el honor de actuar en la máxima categoría, la denominada Liga Guerreras. Ahora, presumiblemente, su destino es la Liga Balear.

Esta temporada, que se dio por finalizada por la pandemia de la COVID-19, el Puchi permaneció bastantes jornadas en la zona de descenso, ocupando incluso la última posición. Finalmente, terminó undécimo de 14 equipos con un total de 14 puntos, dos más que el penúltimo clasificado. En este ejercicio 2019-20, las cosas no fueron precisamente bien. De hecho, acabó produciéndose un cambio en el banquillo y Santi Maíllo sustituyó a Sergio Sevilla.