Una acción del partido entre el Sant Jordi y el Son Ferrer, celebrado en octubre del año pasado. | Arguiñe Escandón

El posible ascenso de la Penya Esportiva Sant Jordi a Primera Nacional femenina, tal y como adelantó ayer Periódico de Ibiza y Formentera , no se antoja nada sencillo. Aunque la carambola para que el equipo ibicenco, séptimo en Liga Autonómica, ascienda se podría llegar a producir, lo cierto es que existen más trabas de las esperadas para que pueda aceptar el salto de categoría. De todas formas, fuentes del club consultadas por este periódico aseguraron ayer que, aunque están a la espera de noticias, no descartan nada.
Lo que ya es seguro es que el Sporting Mahonés, campeón de la Liga Autonómica, ha declinado subir. De hecho, no tendrá representante femenino el próximo curso y todo hace indicar que el Sant Lluís tomará su plaza en la competición balear.
El resto de predecesores del conjunto jordier en la tabla clasificatoria son filiales sin posibilidad de subir por tener un primer equipo en la categoría pertinente, casos del Son Sardina Atlético y el Atlético Baleares B, o conjuntos que, en principio, no están interesados en la plaza (Santa Ponsa y Collerense B). La única duda estriba en el Son Sardina Recreatiu, quinto.

La plaza para Primera Nacional se irá ofreciendo a cada club siguiéndose la clasificación de la temporada 2019-20. Según indicó ayer Chus Tamurejo, presidenta de la Comisión del Fútbol Femenino de la Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB), «una vez se tenga la renuncia, se remite a la Federación Española y se invita al siguiente clasificado». Lo que está en el aire es cuándo se podría ofrecer la plaza: «No tenemos fecha porque no hemos ni cerrado esta temporada. La Liga Iberdrola tiene el playoff a final de mes. Va para largo y retrasará todo el tema de fichas, etcétera».

Mientras se produce la espera, para lo que deben también llegar las renuncias de sus antecesores en la clasificación, el Sant Jordi deberá tener en cuenta un punto importante. Si quiere la plaza, tendrá que crear un filial en la Liga Autonómica o, de lo contrario, será necesario que otro equipo ibicenco tome parte en dicha competición balear.
Según explicó ayer Manuel Bosch, secretario de la FFIB, «por ley debe haber como mínimo un equipo de Ibiza y otro de Menorca». «Desde que hay Interislas es así», agregó.
Fuentes del Sant Jordi aseguraron ayer que lo primero será «esperar una notificación oficial por parte de la federación, que no ha llegado». «Si llega, se planteará el tema cuando termine el playoff de Regional, porque será entonces cuando sabremos dónde nos encontramos. El panorama cambia mucho si tenemos un equipo en Regional o en Tercera División. Además, tendríamos que hablar con las instituciones y los principales colaboradores, porque necesitaríamos su ayuda para poder dar el salto de categoría. No es ninguna negativa. Es un planteamiento que tendríamos que valorar y no lo descartamos. De momento, hay que esperar», explicaron desde el club.