Los jugadores de la UD Ibiza celebran un gol.

La unión entre la UD Ibiza y el San Rafael continuará fortaleciendo a los dos clubes una temporada más. Celestes y azules han llegado a un acuerdo para extender el acuerdo de filialidad entre las dos entidades durante la campaña 2020/21.

La experiencia ha sido muy satisfactoria para ambos, según explican los presidentes Amadeo Salvo y Paco Bonet. El balance ha sido excelente tanto a nivel deportivo como en el aspecto social. “Entidades como el San Rafael son las que dan sentido al fútbol modesto. No es casualidad que un club que representa a un pueblo de solamente dos mil habitantes vaya a empezar su duodécima temporada en Tercera División. Tiene mucho mérito y habla muy bien de su directiva, estructura y masa social. Para nosotros es un placer colaborar con el Sant Rafel porque es un club que transmite los valores más auténticos de la sociedad ibicenca. Por eso es tan querido y respetado en la isla”, explica Salvo.

“Ha sido una aventura nueva para nosotros y hemos acabado muy contentos. No es fácil mantener al San Rafael en Tercera. Gracias al apoyo que nos ofrece el Ibiza podemos continuar en categoría nacional. Ser el filial de un club profesional es un honor y un estímulo que refuerza el trabajo que hacemos a nivel formativo. También es una alegría que nuestras aficiones se hayan hermanado esta temporada”, añade Bonet.

Con la renovación del acuerdo, la UD Ibiza podrá seguir formando futbolistas sub-23 en el Municipal de sa Creu, el campo donde el Sant Rafel juega sus partidos como local. Estos jugadores volverán a ser puntales para el equipo rafeler, que acabó la pasada campaña en novena posición dentro del grupo XI de Tercera División. Cuando la COVID-19 detuvo la competición el Sant Rafel era, además, uno de los equipos más en forma de la Liga.