Marc de Val (Blanes, 15-02-1990) tiene «ganas de que empiece el partido». El centrocampista confía en los suyos, pero recuerda que «como vayamos con el pecho hacia delante, nos clavan tres rápido y nos vamos a casa».

—¿Cuáles son las aspiraciones de la Peña?
—Para empezar, tenemos mucha ilusión y ganas de que empiece el partido. Sabemos que es un rival superdifícil y que, a priori, desde principios de temporada es el favorito a ascender. Sin embargo, visto cómo ha ido la liga, cómo nos encontramos nosotros y cómo estamos tras la cuarentena, nos vemos con confianza, sabiendo que es un equipo, a priori, mejor que el nuestro, pero dentro del campo todo se iguala y confiamos mucho en nosotros.

—¿Esa confianza les invita a dar la sorpresa?
—Sí, claro. Confiamos en que podemos pasar de eliminatoria. Nosotros creemos en nosotros.

—¿Qué opinión le merece el rival?
—El Marbella está en un grupo IV que es muy complicado. Quedar segundo significa mucho. También sabemos del potencial y currículum de cada jugador, así como de su experiencia. Es un equipo veterano y tiene la obligación, prácticamente, de subir con la plantilla que tiene. Sabemos de la importancia de este partido y confiamos en nosotros. Dentro del campo no hay ni currículum ni nada. Somos todos iguales.

—¿Le llama la atención medirse a un jugador como Granero?
—Es un pedazo de futbolista. A mí, personalmente, siempre me ha encantado como jugador. Pero ya te digo que dentro del campo no hay nombres ni currículum. Todos tenemos dos piernas y dos brazos. Vamos con el mismo objetivo.

—¿Se imagina a la Peña en Segunda?
—Es difícil de imaginar, pero la verdad es que son tres finales. Cuando se habla de finales, se dice que se deciden por pequeños detalles y que no hay rival pequeño. A partido único tenemos más opciones que a doble partido. Son tres pasos. Sólo pensamos en este primer partido. Si cae la moneda de nuestra cara, pensaremos en el día 22 y, si nos toca la lotería y jugamos el 26, pues pensaremos en el 26. Tenemos que seguir con la humildad e ilusión de principios de temporada. Al final, durante la temporada te lo vas creyendo porque ves que no bajas del quinto puesto, pero tenemos los pies en el suelo. Como vayamos con el pecho hacia delante nos clavan tres rápido y nos vamos a casa.

—¿Qué les ha dicho el entrenador de cara a este playoff?
—Que tenemos una oportunidad muy buena, sobre todo para que se vea a la gente joven y se dé a conocer. Esto es un premio que nos hemos ganado y tenemos que creer en nosotros, porque los dos equipos vamos a jugar con el mismo objetivo. Los pequeños detalles serán muy importantes, ya que ellos son más veteranos. Lo tenemos que igualar.

—¿Y cómo se puede compensar esa diferencia de experiencia?
—Ni siquiera lo pensamos. Antes de empezar la liga, éramos el equipo con menos presupuesto de los cuatro grupos y de los más jóvenes, pero dentro del campo no se mira eso. Siendo el equipo que somos, esta piña, es difícil que nos ganen. Tenemos que confiar, sabiendo que es complicado ganar al Marbella porque sólo ha perdido un partido y eso quiere decir que es difícil de batir.

—¿Firmaría un empate y penaltis?
—Mientras sea pasar, firmo lo que sea, ya sea de penalti injusto o lo que sea.