Raúl Casañ da indicaciones a sus jugadores durante el partido de ayer.

«No voy a llorar ni a quejarme del árbitro». Más claro no pudo ser Raúl Casañ, que, con argumentos sobre la mesa para haberse despachado a gusto, acató lo sucedido sin más y quiso destacar la actitud de los suyos. Eso sí, luego reconoció que el arbitraje no fue bueno: « Todos habéis visto el partido. Todos sabemos lo que ha pasado. Todos han visto que ha pitado mal y se ha equivocado. Son cosas que pasan y no podemos venir aquí a buscar reproches o quejarnos del arbitraje. El Castellón es un gran equipo».


El míster quiso destacar que sus jugadores son «maravillosos». «Son una plantilla estupenda. Han hecho un esfuerzo tremendo todos y cada uno de ellos, los que estaban jugando y los que no, los que salieron un ratito y los que estaban en la grada. Estoy orgulloso de la plantilla y tiene mi más sincero respeto. Ha demostrado una vez más que ha podido salir con la cabeza bien alta», explicó.


El técnico no quiso hacer conjeturas sobre qué habría pasado sin las expulsiones: «No podemos saber qué habría pasado. En la primera parte te expulsan a uno. Lo más justo, a lo mejor, era que el Castellón, que ha llegado más, hubiera marcado antes y no hubiéramos llegado a la prórroga. Con once contra once podríamos haber plantado cara, pero no puedo decir si habríamos ganado o perdido. Lo que ha pasado es que nos han expulsado a uno y a otro. Ellos han dominado, han llegado por banda y han tenido ocasiones, y nosotros hemos tenido que defender hasta donde hemos podido».


El preparador peñista reconoció que «perder de esta manera duele mucho». «Somos un equipo de pueblo, como dicen algunos, humilde, con un presupuesto bajo y con jugadores y un entrenador de Tercera. Si vienes y te ganan bien, pues le das la mano y te vas, que se la hemos dado igualmente porque somos respetuosos y humildes, pero cuando pasa de esta manera te da rabia».


Sobre su futuro y una posible salida, indicó: «Han habido muchas especulaciones y yo he estado centrado con los chicos al cien por cien digan lo que digan. Nunca me he planteado si estoy aquí o allá. Llevo 11 años en la Peña, es mi club y la llevo en el corazón. Para salir de la Peña tiene que ser una cosa que mejore mucho».


Por otro lado, Raúl Casañ se quiso disculpar con Óscar Cano, con el que tuvo un rifirrafe verbal tras el choque: «Al finalizar el partido no me gustaron algunos actos que hicieron algunos jugadores y el hecho del momento hizo que le llamara filósofo. Desde aquí le pido disculpas. No es mi manera de actuar, pero un momento así lo puede tener cualquiera. No tengo en cuenta lo que me ha dicho porque sé que es un calentón».