Un lance del encuentro disputado ayer. | Marcelo Sastre

No pudo ser. El Sant Jordi no pudo ponerle la guinda a su gran temporada y se quedó a las puertas de la previa de la Copa del Rey. Lo tuvieron cerca, muy cerca. Llegaron a los penaltis, pero en la muerte súbita cayeron. Los 90 minutos disputados en el Kiko Serra estuvieron marcados por un aluvión de tarjetas y finalizaron con el 1-1 en el marcador.

El partido comenzó con igualdad, pero con un Cardassar que quería llevar el mando. Las primeras ocasiones fueron para los visitantes y el tanto llegó en el minuto 13. En un balón repelido a la frontal de área, Jaume le pegó con todo y lo mandó a la escuadra.

El gol hizo daño a los jordiers, y poco después pudo encajar el segundo. Sunder estuvo providencial para sacar el esférico con la cabeza cuando ya se colaba.

El encuentro cambió en el 25, cuando un jugador del Cardassar vio la tarjeta roja. El encuentro se ensució, el árbitro no paraba de sacar amarillas, pero el Sant Jordi se fue haciendo con el control del partido. Justo antes del descanso llegó la mejor para los de Payán, pero el disparo a la media vuelta se fue rozando el palo.

Tras el paso por vestuarios, el conjunto verde salió en busca del empate. Hizo el campo grande y buscaba la espalda de los laterales. Se reclamó penalti por unas manos que el árbitro sacó fuera del área. También la segunda amarilla para ese jugador, pero lo que llegó fue la expulsión de Maxi. Antes del cuarto de hora volvían a estar en igualdad numérica.

Parecía que el partido se complicaba, pero en una jugada fortuita Seiduke remató mordido y el balón, en un extraño, terminó colándose en la portería. 1-1, y más de 20 minutos por jugarse.

El Cardassar estaba cansado y las pérdidas de tiempo se continuaron, apenas hubo ocasiones de gol en un partido que fue perdiendo ritmo.

El árbitro señaló el final y el encuentro se marchó a la tanda de penaltis. El Sant Jordi volvía a empatar y se la jugaba nuevamente desde los once metros.

Las cosas empezaron mal porque fallaron en el primer turno. Afortunadamente, los mallorquines lo hicieron en el quinto lanzamiento. El Sant Jordi recobraba la vida, pero en la muerta súbita volvió a errar, perdiendo así el billete para la fase previa de la Copa del Rey.

La derrota es una pequeña decepción que no desluce la gran temporada de los ibicencos. Los jordiers debutarán la próxima temporada en Tercera División después de conseguir un histórico ascenso.