«Tres veces ganador de la Europa League, una Ligue 1, dos Coupe de la Ligue, dos Coupe de France, dos veces campeón del Tropheé des Champions». Con esta lista de títulos avisó ayer la UD Ibiza a través de sus redes sociales que estaba próximo el anuncio de un fichaje. Los más avispados estuvieron rápidos y pronto dieron con el nombre, pues con ese palmarés solo podían ser dos personas: Unai Emery, recientemente fichado por el Villarreal y Juan Carlos Carcedo, su segundo desde el 2006 y que este año ha decidido volar solo.

No pasaron muchos minutos hasta que el club de Can Misses lo hizo oficial. Juan Carlos Carcedo (Logroño, 19/08/1973) toma el relevo de Pablo Alfaro en el banquillo celeste. El técnico riojano firma por dos temporadas y según el comunicado destaca por su «liderazgo, conocimiento y carácter, valores fundamentales para el crecimiento del club». Además, los que lo conocen dicen que trabaja muy bien las jugadas de estrategia a balón parado.

Por último el club confirmó que el cuerpo técnico que acompaña a Juan Carlos Carcedo estará formado por David Iglesias y Antonio Méndez como entrenadores asistentes, Sergio Domínguez como preparador físico y Juanjo Valencia entrenador de porteros.

Ligado a Emery
Este verano Carcedo decidió separarse de Unai Emery, poniendo fin a una de las parejas más longevas en los banquillos. 14 años que comenzaron en el banquillo del Almería en la temporada 2006. Antes habían coincidido como jugadores en el Leganés.

Como tándem lograron un total de 10 títulos nacionales e internacionales en una trayectoria que les llevó al Valencia, Spartak de Moscú, Sevilla, París Saint Germain y Arsenal.

Años antes, en su época de futbolista, vistió los colores del Hospitalet, Gramanet, Espanyol B, Atlético de Madrid, Niza, Leganés y Las Palmas, jugando siempre en España en Segunda División y Segunda B.

En mayo, en una entrevista con Marca, Carcedo señalaba: «Es el momento de trazar mi camino, soy consciente de que no es lo mismo ser segundo que llevar un grupo».

Además, hablaba de su filosofía futbolística: «Me gustan los equipos equibrados, en los que todos juntos ataquen y defiendan. Considero que la clave para que un equipo pueda tener éxito es que cada uno de los jugadores conozca su rol y, a su vez, que todo el grupo trabaje para alcanzar un objetivo común».

Tras rechazar acompañar a Emery en el banquillo del Villarreal, donde el técnico vasco comenzará una nueva aventura, sonó para el banquillo del Flamengo brasileño, pero finalmente su fichaje no se hizo. También sonó para el banquillo de Las Palmas, pero el club amarillo terminó renovando a Pepe Mel.

Ahora, llega a un club en pleno crecimiento que sueña con alcanzar el fútbol profesional y donde la exigencia es la máxima. No será fácil igualar los números conseguidos por Pablo Alfaro en la temporada regular, pero seguro que el club le dota de las herramientas necesarias.