Momento de la presentación de los nuevos fichajes del HC Eivissa en el hotel One. | Arguiñe Escandón

El HC Eivissa presentó ayer en el hotel One a cuatro de los principales fichajes para esta temporada de estreno en la categoría de plata: Marc Torres, Pablo Castro, Íñigo Celorrio y Ander Iriarte. El conjunto ibicenco ya está prácticamente cerrado y los nuevos jugadores demostraron confianza ante una temporada que afrontan con mucha ilusión y con la intención de pelear por algo más que la permanencia.

Durante la presentación, el presidente del club Jesús Prieto se mostró satisfecho por el equipo que se ha formado. «Las sensaciones son muy buenas. Pienso que nos hemos reforzado muy bien para, mínimo, competir decentemente. Lo primero es conseguir mantener la categoría y después disfrutar todo lo que venga», señaló el presidente.

Prieto confesó, además que el equipo ya tiene la gran parte del dinero necesario para competir sin problemas en la categoría, pero que espera cerrar algún patrocinador importante en los próximos días. Asimismo, señaló que su intención es que el club se identifique con Ibiza y su gente, y que estos puedan disfrutar de un balonmano de superior categoría.

Por último, el presidente mostró su disgusto por el hecho de que probablemente no puedan jugar en es Pratet: «Es nuestra casa y queríamos debutar allí, pero en la situación actual con toda la crisis de la COVID-19 puede que tengamos que jugar en Blanca Dona».

Cerrar la plantilla
Por otra parte, el director deportivo Hugo Suárez volvió a señalar que para poner la guinda al equipo falta un portero: «Es la idea. Ya sabemos cuál queremos. Ahora estamos a la espera de tener dinero para poder traerlo». Algo que, según confesó, esperan poder hacer durante la próxima semana con el anuncio del nuevo patrocinador.

En cuanto a los jugadores, si en algo coincidieron los cuatro fue en la ambición. Todos estuvieron de acuerdo en que aunque el objetivo es conseguir la permanencia, la plantilla tiene mimbres para estar más arriba.

El primero en tomar palabra fue un viejo conocido de la afición como Marc Torres que regresa esta temporada al equipo. El jugador habló de ilusión y de las ganas que tenía de volver a jugar. No ocultó que aunque no conoce la categoría tiene claro que será complicada y señaló que una de las claves es hacer piña cuanto antes. «Hay mucha gente nueva y lo importante es que nos adaptemos rápido al grupo», explicó.

Por su parte, uno de los jugadores llamados a marcar las diferencias por su experiencia en Asobal es Pablo Castro. El pivote aseguró que viene a la isla a «aportar la misma ilusión con la que está trabajando este club». Castro confesó que se había encontrado un club «muy familiar» y un proyecto que le despierta «buenas sensaciones». En cuanto al objetivo, señaló: «A nivel colectivo es la permanencia, pero siempre hay que optar a algo más».
En la misma línea se manifestó Celorrio.

El central habló de un «recibimiento espectacular» y se mostró deseoso de que el buen ambiente siga para «cumplir todos los objetivos». Celorrio conoce la categoría y señaló que el HC Eivissa ha formado un buen grupo, pero avisó de la importancia de convertir la isla en un fortín: «Es una categoría muy complicada sobre todo fuera de casa».
Por último, Iriarte, desde sus dos metros de altura no ocultó que su trabajo será el de marcar goles: «Mido dos metros y desde que empecé a mí siempre me dijeron da tres pasos, elévate y lanza». Para este lateral la llegada a Ibiza supone también una oportunidad de relanzar su carrera, por ello llega con la misma «ilusión y ganas» que tiene el club para su estreno en la categoría de plata.