Los integrantes de la UD Ibiza-Ushuaïa Volley posan juntos antes del entrenamiento de ayer en el pabellón de es Viver. | Marcelo Sastre

Se alza el telón en la Superliga y lo hace por todo lo alto, con un derbi balear entre dos aspirantes a la zona alta de la tabla: la UD Ibiza-Ushuaïa Volley y el Urbia Palma. El pabellón de es Viver acogerá esta tarde, a partir de las 19.00 horas, un duelo espectacular que tendrá que disputarse a puerta cerrada por las restricciones actuales de Vila.

El equipo ibicenco, que estrenará la elástica celeste tras el acuerdo de patrocinio firmado entre el CV Eivissa y la UD Ibiza, no podrá contar con tres de sus jugadores: el colombiano Iván Hurtado, el brasileño Wallaf de Oliveira y el estadounidense Brendan Schmidt por motivos burocráticos. Será una losa pesada para el conjunto pitiuso, que debuta contra una escuadra mallorquina que ha apostado por mantener el bloque del año pasado y llega en plena forma al choque de hoy.

Aitor Barreros, técnico del cuadro pitiuso, reconoce que se hace «raro» el regreso. «Llevamos desde marzo sin jugar después de no acabar la competición anterior cuando íbamos para arriba completamente. Lo bueno es que se reencuentran las sensaciones. Los chicos están con los ánimos y la moral de entonces», explicó.

El entrenador de la escuadra de Vila cree que «es pronto para decir quién va a estar arriba» por la situación extraordinaria que atraviesa la sociedad en estos momentos, pero no descarta a los suyos de la pelea por el título. «Viendo las plantillas que hay, que son muy buenas todas, el equipo que mejor se adapte al tema COVID, los viajes entre semana que habrá este año y a la liga, que puede ser un poco rara porque algún partido se suspenderá, el que mejor se adapte va a tener muchas opciones de lograr un título. ¿Podemos ser nosotros? Pienso que sí», expuso el míster.

Para ello, el primer paso debe darlo hoy en un duelo de altura contra el Urbia Palma, rival para el que solamente tuvo palabras de elogio: «Está demostrando que tiene un buen equipo. Ha mantenido los mismos extranjeros, que no salieron del país, y han fichado a uno que estaba en Portugal. Desde el primer día han entrenado todos juntos, están muy rodados y han podido jugar cinco o seis amistosos. Están a un nivel alto. Este año, muchos equipos pueden estar arriba. Nosotros hemos confeccionado una buena plantilla. Tenemos por lo menos dos personas en cada puesto que pueden jugar perfectamente. El problema es que hemos fichado extranjeros que nos está costando traer».

A pesar de las bajas y de otras singularidades como la ausencia de aficionados en la grada, confía plenamente en las opciones de los suyos: «Que no haya público es otro handicap. Nos enfrentamos a uno de los rivales más importantes sin varios jugadores y sin público. Nos lo quieren poner lo más difícil posible, pero hemos demostrado que nos crecemos ante los retos. Nos venimos arriba y damos el 200 por cien si hace falta».