Momento en que Marc Sánchez marca el último gol del partido. | DIARIO DE BURGOS

No tardó en llegar. La primera victoria de la UD Ibiza-HC Eivissa en División de Honor Plata masculina se produjo ayer, en la segunda jornada. El equipo de Eugenio Tilves superó al San Pablo Burgos casi sobre la bocina por 32-33 en un partido en el que siempre fue a remolque en el marcador.

Dicen que la fe mueve montañas y los jugadores celestes dieron buena muestra de ello en la mañana de ayer. Tras una primera mitad en la que se vieron superados continuamente en defensa, los ibicencos sacaron su mejor versión a relucir para acabar dando la vuelta al encuentro y mantenerse invictos tras debutar a finales del mes de septiembre en casa con un empate contra el Acanor Atlético Novás. Mejor, casi imposible.

El choque comenzó con los burgaleses mandando en el marcador. De hecho, en ningún instante de estos primeros 30 minutos se vieron por detrás en el electrónico. Tras unos primeros minutos de tanteo, los locales se escaparon de tres en un abrir y cerrar de ojos (7-4, min. 9), lo que obligó al míster visitante a parar el partido.

Pese al tiempo muerto, lo cierto es que el engranaje defensivo de los unionistas seguía fallando. De hecho, la desventaja creció hasta los cinco goles (9-4, min. 14) y se acabó quedando en cuatro a descanso, al que se llegó con un preocupante 18-14. Y es que 18 dianas son demasiadas en un solo periodo.

La actitud cambió por completo tras el asueto. El gol inicial de González a los 14 segundos (1-9-14) no fue más que un espejismo. La UD Ibiza-HC Eivissa se puso el mono de trabajo y, entre su aplicación defensiva y las intervenciones del siempre destacable Gamallo, se puso a tiro de uno en poco más de cinco minutos (20-19, min. 36).

La igualada no se produjo hasta el minuto 43 por mediación de Basualdo (23-23), máximo realizador de los suyos junto a Marc Sánchez con un total de seis dianas. Ahí puso fin el equipo ibicenco a una racha de 35 minutos seguidos por debajo en el tanteador.

Locura
El San Pablo Burgos solicitó tiempo muerto y las instrucciones de su entrenador surtieron efecto. No en vano, un parcial 3-0 tras reanudarse el choque complicaba de nuevo la empresa a los celestes (26-23, min. 45). Pero si algo ha caracterizado siempre al Handbol Club Eivissa es su lema de cap y collons. Los unionistas restablecieron la igualada (27-27) con Marc Sánchez como protagonista y llegaron al último minuto con tablas en el marcador después de que Francho, a pase de Celorrio, hiciera el 32-32.

Tocaba defender con uñas y dientes para tratar de sacar algo positivo de la visita a Burgos. Concentrados como nunca, Marc Torres leyó a la perfección el ataque rival para anticiparse y robar la pelota. En la contra, otro Marc, Sánchez, definió ante el portero con 21 segundos por delante. Por primera vez, la UD Ibiza mandaba en el marcador.

Los locales pidieron tiempo muerto para preparar el último ataque, que acabó con un lanzamiento al palo de Blanco desde el extremo derecho y un posterior golpe franco de Ramos ya con el tiempo cumplido. Los visitantes plantaron una poblada barrera para frenar el último lanzamiento, que se marchó alto. Los pitiusos estallaron de júbilo sobre la pista. No era para menos, pues acababan de escribir con letras de oro una nueva página en su historia.

Tilves: «La suerte que no tuvimos el otro día la hemos tenido ahora»

Eugenio Tilves, entrenador de la UD Ibiza-HC Eivissa, comentó al término del partido, al que calificó como «un poco loco», que «la suerte que quizá no tuvimos el otro día la hemos tenido ahora». El técnico aseguró que daban por bueno el empate en la recta final: «Al final, un puto lo dábamos como un premio, pero nos llevamos los dos. El deporte es así, sobre todo en esta categoría, que es un poco loca». El míster considera que «hay que estar concentrado» más tiempo y que no se pueden encajar tantos goles en un primer tiempo. Todo cambió tras el descanso. «En la segunda parte, no le hemos perdido la cara al partido, con una actitud muy buena, con todo el mundo aportando y más acierto ante la portería», dijo.