Chiribao, en una acción ofensiva del Sant Jordi en el partido de ayer contra el Santanyí. | Marcelo Sastre

Mejor, imposible. El Sant Jordi debutó en Tercera División por primera vez en la historia con una victoria por la mínima (1-0) contra el Santanyí. El equipo verdinegro se llevó los tres puntos en la recta final del encuentro, cuando ya todo hacía indicar que el marcador no sufriría cambios.

Dicen que la fe mueve montañas. Que se lo digan a los verdinegros. Ren, tras un primer intento fallido de colgar el balón al área en un saque de esquina, envió un preciso centro a la cabeza de Diego, que cabeceó el balón a la portería. El portero sacó la pelota con la duda de si lo había hecho dentro o fuera de la línea de gol, aunque Guti, atento, remachó la pelota por si acaso al fondo de las mallas. De todas formas, el árbitro había concedido como gol el testarazo de Diego, al que adjudicó el gol en el acta arbitral.

El tanto se produjo en el minuto 88, con los dos equipos jugando en inferioridad numérica tras las expulsiones de Cobos (65’) y Barroso (73’). El tanto hizo que estallaran de júbilo los aficionados que pudieron asistir al Campo Municipal Kiko Serra, donde la entrada estaba limitada por las restricciones implementadas con motivo de la COVID-19.