Basualdo, que regresó ayer al equipo, lanza durante el partido contra el Barça B. | Marcelo Sastre

La UD Ibiza-HC Eivissa puso fin a su mala racha de resultados (tres derrotas seguidas) y toma algo de oxígeno en su debut en División de Honor Plata masculina. El equipo ibicenco se impuso por 18-23 al Sant Martí Adrianenc para sumar así su segunda victoria y quinto punto del curso.

El conjunto de Eugenio Tilves fue superior prácticamente desde el principio. Es cierto que los primeros minutos estuvieron repletos de errores, sobre todo en ataque, y que tardó siete minutos y medio en marcar su primer gol (2-1), pero fue empatar en la acción siguiente y no ir nunca más a remolque en el marcador.

Los pitiusos, con los que volvió a jugar Basualdo una vez superada su lesión, se marcharon al descanso tres goles arriba (7-10). Con Celorrio como principal estilete ofensivo –marcó siete goles, cuatro de ellos tras el descanso–, los celestes llegaron a disfrutar de una máxima renta de siete (16-23, min. 58) y acabaron ganando de cinco.