Davo conduce el balón ante el acoso de un jugador del Atzeneta. | Marcelo Sastre

La UD Ibiza no brilló en Can Misses, pero la victoria y los puntos están ahí. En mi tierra, Asturias, hay un refrán que dice que en la rula (lonja del pescado) no preguntan, apuntan.

Así que son nueve puntos de nueve posibles. Mejor no se puede empezar y aunque el propio Juan Carlos Carcedo reconoce que hay que pulir cosas, esta tarea siempre es más sencilla desde la victoria.

También de Asturias es el jugador que más está marcando las diferencias en la categoría. Davo se ha destapado como el futbolista más determinante del equipo. Tres dianas en tres encuentros son unos números muy a tener en cuenta. Es cierto que el fútbol son rachas y que mantener esta dinámica será muy complicado. Vendrán tiempos en los que le costará más ver portería, pero goles son amores y la afición celeste tiene un nuevo ídolo.

En cuanto al once sacado el domingo por Carcedo, lo más llamativo fue la suplencia de Javi Lara y que volviese a apostar por una banda derecha con el doble lateral Fran Grima-Kike López. Lo cierto es que hasta la lesión, este último estaba siendo el mejor del equipo. Con empuje y verticalidad había tenido las dos mejores ocasiones de la Udé.

Una lesión en el hombro que dio pie a otro dato a analizar. El técnico apostó por el joven Karim en el lugar de otros jugadores con más nombre que fueron fichados este verano y que pueden jugar en esas posiciones de ataque. En rueda de prensa dijo que no se trataba de ningún mensaje, pero está claro que todo el mundo ya sabe que Carcedo no mirará el DNI para hacer sus alineaciones y que serán los entrenamientos y los méritos los que marquen quién debe jugar.

Los celestes supieron sufrir el domingo. Lo hicieron en el tramo final del partido cuando el Atzeneta apretó en busca del empate. El buen trabajo defensivo y dos acciones individuales salvaguardaron el triunfo. Tres de tres y portería a cero, nueve puntos que ya no se escapan y que sitúan a los celestes en lo más alto de la tabla.

Perder con honor
Una derrota amarga, pero que deja buenas sensaciones fue lo que se llevó la Peña Deportiva en Alicante. Jugar una hora con uno menos contra el Hércules es una losa demasiado grande que acabó con un 1-0 en el marcador. Lo positivo es que durante la primera media hora, los de Santa Eulària pasaron por encima de uno de los mejores equipos de la categoría demostrando que pueden mirarle de tú a tú a cualquiera.

La falta de pegada volvió a ser el mayor problema de un conjunto que con una presión alta desactivó por completo a los alicantinos. Todo pudo cambiar con un penalti clamoroso que vio todo el mundo menos el que lo tenía que ver. El árbitro se dios mus y el encuentro prosiguió. Cinco minutos más tarde Andreu hizo una entrada a destiempo que se convirtió en una tarjeta roja que fue determinante para el partido.

Con 10, la Peña siguió apretando durante la primera parte, pero, en la segunda, el Hércules ajustó sus piezas y se acabó el encuentro. El gol llegó en un magnífico disparo, pero lo cierto es que los locales tuvieron ocasiones de mucho peligro para hacer alguno más ante un conjunto ibicenco que se defendía y se mantenía en el partido.

Al final cayó la primera derrota de la temporada. En algún momento tenía que llegar y mejor que sea así. Dejando la sensación de que en el once contra once fuiste superior a un equipo diseñado para ascender.