Dani Bernárdez se prepara para disparar a la portería del Bordils en una acción del partido de ayer. | Marcelo Sastre

Tercera victoria consecutiva de la UD Ibiza-HC Eivissa en la temporada de su debut en División de Honor Plata. Se dice pronto. El equipo celeste se impuso ayer al Bordils por 29-26 en un partido que no pintaba nada bien en su inicio, pero que sacó adelante con casta y sacrificio. También resultó vital Dani Bernárdez, cuya actuación resultó determinante para iniciar la remontada y desquiciar la defensa visitante.

Los pitiusos no encontraron su juego en los primeros compases. Defensivamente no estaban acertados y a Gamallo tampoco se le podía pedir que llevara siempre la capa de Superman. La efectividad de los catalanas y la falta de ideas en ataque de los unionistas hicieron que el marcador reflejara un preocupante 2-7 a los diez minutos de partido.

No fue de extrañar que Eugenio Tilves pidiera tiempo muerto entonces para tratar de reconducir la situación. Funcionó. Y tanto que funcionó. Bernárdez pasó a ser una pesadilla sobre la línea del área y se encargó de sostener a los suyos con su aportación atacante. De hecho, poco después empezó a ser defendido por dos rivales ya que no había manera de frenarle.

A los 14 minutos se produjo la primera parada de Gamallo, que poco a poco fue calentando motores para acabar siendo, en la segunda parte, otro factor clave en una remontada que se rubricó a los 21 minutos con el 11-10, obra de Celorrio. La máxima ventaja que alcanzó la UD Ibiza-HC Eivissa fue de tres tantos, precisamente la renta con la que emprendió rumbo a los vestuarios (16-13). En los últimos 20 minutos de este primer periodo, los ibicencos fueron capaces de anotar 14 goles, cifra que dista mucho de los dos del primer tercio.

Tras el asueto, el Bordils recortó pronto diferencias y se puso a tiro de uno (16-15, min. 32). Sin embargo, el equipo de Eugenio Tilves no estaba por la labor de tirar por la borda el soberbio trabajo que había llevado a cabo para ponerse por delante en el electrónico y no solamente recuperó su máxima ventaja, sino que la incrementó con un tanto de Marco Torres (20-16, min. 42).

Poco después, hasta tres rivales se tiraban ya encima de Bernárdez, máximo artillero de los suyos con seis dianas. Sólo una doble exclusión de Castro dio algo de vida a los gerundenses, pero aun así se las apañaron los celestes para mantenerse firmes y permanecer por delante hasta acabar ganando por 29-26.