Que suene la música. Eso es lo que pareció decretar el árbitro al dar el pitido inicial del partido entre el Valencia Mestalla y la UD Ibiza, que dio un auténtico espectáculo. El equipo celeste se impuso por un contundente 0-4 en la que fue su quinta sinfonía de la temporada, su quinta victoria de un curso en el que solamente conjuga el verbo ganar. Yo gano, yo gano, yo gano, yo gano y yo gano. Cinco veces.
Los pupilos de Juan Carlos Carcedo dejaron el encuentro visto para sentencia en la primera mitad, que finalizó con un 0-3 en el tanteador. Castel, Javi Lara y Ekain fueron los encargados de ajusticiar a los valencianistas en una muy seria primera parte.
El técnico unionista había anunciado rotaciones después de haber jugado el miércoles contra el Alcoyano un partido aplazado. Ekain y Kike López, que actuó de extremo, fueron las novedades en un once en el que se mantuvo Castel, que ya brillo entre semana, y en el que sorprendieron las ausencias de Rodado, suplente nuevamente, y Davo, pichichi del equipo.
Tras unos primeros minutos de igualdad, con dos equipos que querían tener el balón pero que se respetaban bastante, Morillas fue el primero en probar fortuna con un disparo que no generó problemas tras un rechace en una acción un balón parado.
Mucho más clara fue la ocasión de Kike López en el 12. Sergio Castel se marchó por la izquierda con potencia y la puso atrás, rasa, un caramelo para el ayer extremo derecho, que no consiguió darle dirección a una pelota que fue directamente a las manos del portero.
En el 19 fue Ekain quien tuvo la ocasión de marcar. El atacante se coló en el área, pero llegó muy forzado y no pudo definir ante la salida del guardameta. La UD Ibiza se había hecho con el mando del partido y lo trasladó al marcador en el minuto 26. Un pase mágico de Kike a Fran permitió al lateral servir el pase de la muerte para que Castel, libre de marca después de que Ekain arrastrase con su movimiento a los defensas, rematara de primeras al fondo de la red.
Chicharro
Cuatro minutos después, la mejor nota de la sinfonía celeste la dio Javi Lara. El cordobés quitó la telaraña de la escuadra en un lanzamiento directo de falta desde el vértice del área. Impresionante. La orquesta no dejó de tocar y Ekain, en el 40, puso más tierra de por medio al transformar un rechace del portero tras una buena acción individual de Castel. 3-0 y descanso.
Tras el asueto, la Udé no quitó el pie del acelerador a pesar de su amplia ventaja. Castel siguió haciendo de las suyas, aunque la primera ocasión la tuvo González, que se encontró con la buena respuesta de Germán. Poco después, en el 58, Ekain subió el a la postre definitivo 0-4 al aprovechar otro despeje del portero a disparo de Kike López.
Con el partido completamente sentenciado cayó un poco la intensidad y el Mestalla se hizo con la pelota. En el 66, Carcedo cambió todo el ataque dando entrada a Josh Pérez, Cirio y Rodado. Este último pudo subir la ‘manita’ al luminoso en el 71 cuando se marchó en solitario contra la portería local. Finalmente, los defensas le ganaron la partida y el balón acabó en saque de esquina.
En la recta final, el Mestalla se entregó. Los jugadores prácticamente esperaban que llegase el pitido final. Hubo acercamientos, pero sin demasiado peligro y la mayoría por parte de los celestes que cuando encontraban espacios salían con rapidez. En una de estas acciones pitiusas, Rodado estrelló el balón en el larguero.
Las últimas del partido fueron para los valencianistas. Ruiz reventó el esférico contra el larguero en el tiempo de descuento. Un minuto más tarde, un chut de Carlos González lamió la escuadra. Por último, Germán tuvo que intervenir nuevamente. Fueron las únicas ocasiones claras que tuvo el equipo local ante una UD Ibiza que ayer tocó, como si fuera Beethoven, su quinta sinfonía.
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