Crespo, a la derecha, pugna por el balón con un jugador de la Nucía durante la jornada anterior. | Marcelo Sastre

La Peña Deportiva necesita regresar cuanto antes a la senda de la victoria y, al mismo tiempo, del gol. El equipo peñista no sabe lo que es ganar desde la primera jornada, cuando se impuso al Villarreal B por 1-0. Hoy, el partido contra el Orihuela (Los Arcos, 11.30 horas) puede marcar un antes y un después, porque puede empezar a marcar la zona en la que estará el conjunto peñista este curso. Si gana, dará un golpe de efecto en esta recta final de la primera vuelta, en la que le quedaría por jugar con un equipo de arriba (UD Ibiza) y dos de abajo (Alcoyano y Atzeneta).

Raúl Casañ recupera a Iago Parga y Andreu Hernández para este partido, por lo que podrá alinear dos centrales después de haber tenido que recurrir a Cruz como comodín para el eje de la zaga en la jornada anterior, saldada con empate sin goles en casa contra La Nucía. Su rival no tiene ninguna baja.

El míster peñista considera que su adversario es un equipo «potente y agresivo». «Tiene la base del año pasado y ha empezado muy bien. Es un equipo que defiende mucho y bien, con gente grande y atrevida. Es un equipo a tener en cuenta. No te puedes fiar de nadie porque cualquier equipo de Segunda B tiene dificultades para ganar», aseguró.

Gerard Albadalejo, técnico de los oriolanos, también tuvo palabras de elogio para el conjunto santaeulariense, al que considera «el rival más difícil del grupo, más que nada porque no tiene la repercusión de otros y domina todo los registros». «Sabe adaptarse a todas las situaciones que se encuentra, con muchos cambios de jugadores. Se adapta a presionar alta, a bloque bajo, a partido parado, a partido rápido con transiciones... Tiene muchos registros, los domina todos y está muy bien trabajado», explicó el míster, para quien las acciones a «balón parado van a ser determinantes para ganar o perder».