Javi Lara, de la UD Ibiza, protege el balón ante la presión de Pina, del Orihuela, en un lance del partido de ayer.

La racha triunfal de la UD Ibiza se quedó en seis. A la séptima fue la vencida. El equipo celeste se tuvo que conformar ayer con un empate sin goles en el campo del Orihuela, al que tuvo contra las cuerdas durante la segunda parte. El conjunto ibicenco desperdició bastantes ocasiones de gol, algunas muy claras, y eso le acabó pasando factura. Con todo, mantiene la distancia de siete puntos con respecto al segundo clasificado tras el empate del Hércules y el Villarreal B.

La primera parte destacó por su igualdad. Aunque la posesión fue tímidamente superior para los celestes, lo cierto es que las ocasiones de gol fueron prácticamente nulas por parte de ambos equipos, prácticamente siempre en disparos lejanos.
Los unionistas saltaron al campo con el mismo once que las dos semanas anteriores con la excepción de dos cambios obligados por lesión. Ekain y Castel no entraron finalmente en la convocatoria, pero sí Kike López, y fueron suplidos por Davo y Rodado, respectivamente. Precisamente este último protagonizó la primera aproximación remarcable en un disparo raso desde la frontal del área que el portero atajó sin problemas.


La réplica la dio Olmedo con un tiro exterior que no sorprendió a Germán. Javi Pérez disfrutó de una ocasión similar a la del ‘nueve’ visitante, pero su chut se marchó por encima del larguero. Lo más cerca que estuvo el conjunto de Juan Carlos Carcedo de marcar fue en un cabezazo de Rubén tras una acción de saque de esquina. El guardameta despejó la pelota a córner en el minuto 25.
A partir de entonces, los espacios en defensa prácticamente desaparecieron, así como las ideas ofensivas. Ninguno de los dos contendientes encontró la manera de dañar a su rival, por lo que se acabó llegando al descanso con el mismo marcador con el que había arrancado el duelo.

Tras el descanso, el partido cambió por completo. La UD Ibiza pasó a dominar claramente el partido y sólo su desacierto ante la meta contraria le privó de sumar los tres puntos. Ocasiones, desde luego, tuvo para marcar.
Davo perdonó hasta tres veces. En el minuto 59, lanzó un zapatazo al palo tras un centro de Grima. Acto seguido, Javi Pérez rozó el tanto en disparo que se marchó por encima del larguero en el minuto 59.


Nuevamente el ex del Langreo pudo marcar en un mano a mano contra el portero en el que este le ganó la partida. Chechu, tras una posible falta no pitada sobre Kike, replicó con un tiro que se marchó cruzado, pero no fue más que un espejismo.
Los que realmente llevaban peligro eran los unionistas, que volvieron a ver cómo se le negaba el gol a Davo en el minuto 72. Después de cabalgar solo en dirección a la portería con la compañía de Ilyas, dribló al portero y lanzó justo al lugar en el que se encontraba el único futbolista local sobre la línea de gol, Olmedo, que repelió el disparo. Fue la ocasión más clara y la penúltima del choque. La última la tuvo Grima tras un pase de la muerte de Ilyas, pero chutó alto y ahí se esfumaron las opciones de ganar de una Udé que mereció más.