Un lance del último partido del UD Ibiza Rugby. | Marcelo Sastre

La entrada de Mallorca en el Nivel 4 de alerta sanitaria por riesgo de contagio de la crisis de la COVID-19 lleva consigo una serie de medidas que afectan al deporte balear, especialmente a las competiciones autonómicas y de las categorías de formación, que quedan suspendidas provisionalmente y a la espera de una nueva revisión de las medidas el 28 de diciembre por parte del Govern, cuya Direcció General d’Esports ya informó de las medidas a las diferentes federaciones territoriales, cuyos calendarios no se han visto en algunos casos afectados de manera ostensible al ser el fin de semana previo al parón por las fiestas navideñas. Las competiciones y los deportistas de nivel estatal no se ven afectados por esta medida.

La publicación en el BOIB de la resolución oficial activará la suspensión de las competiciones, que se concentra en esas modalidades deportivas en las que haya deportistas o equipos de Mallorca. En caso de enfrentamientos entre clubes o deportistas de Menorca, Ibiza o Formentera, sí podrían llevarse a cabo, aunque algunas de esas citas ya se han aplazado.

En el caso de los deportes de contacto y colectivos, se permitirá en el caso de Mallorca la realización de dos sesiones de entrenamiento semanales.

El Nivel 4 con riesgo alto también establecer un 30% del aforo en los vestuarios y, en el caso de la actividad física al aire libre, incluyendo excursiones, contempla un tope máximo de seis personas.

Esta decisión afectará a varios equipos ibicencos que disputan competiciones autonómicas y que tenían encuentros programados para el próximo fin de semana, antes del parón navideño. Es el caso de, al menos, los equipos que juegan en Tercera división de fútbol sala; el Sa Real de Primera balear de baloncesto; los equipos de voleibol del CV Eivissa femenino y los masculinos del Inter Ibiza y CV Eivissa; o el UD Ibiza Rugby.