Una imagen del partido de la primera vuelta entre la UD Ibiza-HC Eivissa y el Barcelona B, en el pabellón de sa Blanca Dona. | Marcelo Sastre

La UD Ibiza-HC Eivissa sufrió ayer una lógica derrota en la pista del Barcelona B por 38-22. El equipo celeste, lastrado por las bajas, apenas pudo aguantar el primer tiempo contra el actual líder del grupo A de la División de Honor Plata masculina, el cual terminó con cinco goles de ventaja para los azulgrana. Luego, la gasolina se terminó y los culés se dispararon en el marcador para acabar goleando al cuadro ibicenco, que sufrió su mayor revés de la temporada.

Sin Basualdo, Celorrio ni Iriarte, por lesión, y con Salva Esteve recién recuperado, no era el mejor momento para visitar al primer clasificado. Bueno, ni al líder ni a ninguno. El 7-1 con el que se llegó a los nueve minutos de partido hacía temer lo peor. Eugenio Tilves, entrenador del cuadro pitiuso, era consciente de ello y pidió tiempo muerto poco después, con 8-2. Hasta entonces, únicamente David Sala había sido capaz de perforar la portería local.

La desventaja llegó a alcanzar los siete tantos (11-4, min. 14), pero un parcial 9-4 en los siguientes cinco minutos metió de nuevo a los visitantes en el partido (11-8, min. 20). La UD Ibiza-HC Eivissa estaba ofreciendo su mejor versión a pesar de las circunstancias y fue capaz de ponerse a tiro de uno tras una diana de Dani Bernárdez y otra de Pablo Castro (13-12, min. 27). Sin embargo, la empresa volvió a complicarse con un posterior parcial 6-1 que dejó el marcador en 18-13 al descanso.

Los ibicencos se fueron tocados al vestuario al ver que su esfuerzo no había obtenido la recompensa que merecía. Pero es que la superioridad de los barcelonistas era notoria. Tanto es así que el decorado cambió por completo tras el asueto.

A los celestes se les nublaron las ideas ante un Barça B que fue capaz de mantener su portería imbatida durante casi un cuarto de hora. Marc Sánchez fue el encargado de romper la sequía goleadora de los suyos. Sin embargo, ya era demasiado tarde. No en vano, el cuadro catalán había marcado nada más y nada menos que 14 goles hasta entonces (32-14, min. 45).

El resto del partido ya sobraba. Era como los denominados minutos de la basura de un partido de fútbol visto para sentencia. La UD Ibiza-HC Eivissa ya sí vio portería con cierta naturalidad, pero su rival, también. Además, la diferencia era completamente insalvable. Al final, el resultado fue de 38-22, un marcador y una derrota para olvidar durante el parón que llega ahora con motivo de las fechas navideñas.