Varios jugadores de la UD Ibiza-Ushuaïa Volley celebran un punto. | DANIEL ESPINOSA

La UD Ibiza-Ushuaïa Volley estará finalmente en la próxima edición de la Copa del Rey después de imponerse al Barcelona por 0-3 a domicilio. El equipo celeste necesitaba una victoria que no fuera por la mínima (2-3) y la logró.

El conjunto ibicenco, tras más de una semana de inactividad al tener que permanecer confinada la plantilla por la detección de algún caso positivo en COVID-19, no acusó la falta de rodaje, que era lo más normal, y se zampó al equipo azulgrana en un abrir y cerrar de ojos. Sufrió más en el primer set, pero lo demás fue coser y cantar.

La primera manga comenzó bien, con un 3-8. Sin embargo, el Barça empató a 18. El set se decidió por detalles a favor de los unionistas (23-25).

En la segunda manga, los visitantes fueron a remolque ante un cuadro culé que estuvo casi siempre mandando por dos puntos. Con 14-15, todo cambió. Los pitiusos fueron aumentando su renta y los locales pararon el partido con 17-20 tras un bloqueo de Monteagudo. De nada les sirvió el tiempo muerto, puesto que solamente se apuntaron un tanto más en el resto de un set que se cerró con un parcial 1-5 (18-25).

El Barça acusó el golpe y se vino abajo hasta el punto de ser incapaz de competir en la tercera manga De un 3-3 se pasó a un ya inalcanzable 3-11 y a un posterior 8-20. El 15-25 final habla por sí solo de la superioridad de la Udé en este última set.