Terán intenta controlar el balón ante la presión de un defensor del Constància. | Marcelo Sastre

El CD Ibiza empezó el año con mejor resultado que juego. Los ibicencos superaron al Constància (2-0) para empezar 2021 con buen pie. El encuentro no fue brillante, pero en la segunda parte un gol de Terán y otro de Simeone fueron suficientes para dar un soplo de aire a un equipo que está sufriendo más de lo esperado para estar en la zona alta.

El partido empezó con poco ritmo y sin ocasiones. El Constància dejó claro desde el principio que el plan era cerrarse y salir con verticalidad en cuanto se pudiese. Los rojillos querían la pelota, pero no encontraban espacios para llegar a la portería de Joan. Solo un disparo sencillo para el portero visitante en los primeros compases.

Antes de que se cumpliera el cuarto de hora probó Terán con un disparo potente que se marchó cerca del palo del Constància. Parecía que se quería animar el Cedé, que poco después tuvo una buena ocasión en un pase filtrado para Gorka que, tras irse del portero, se quedó sin espacio para disparar.

El primer susto de los visitantes llegó en un balón parado en el 25. El centro desde la derecha fue rematado por Marcos en una muy buena posición, pero no consiguió darle potencia y Contreras la atrapó sin demasiados apuros.

Sin ocasiones y sin ritmo empezó el partido y sin ocasiones y sin ritmo terminó la primera parte. Los ibicencos tenían el balón la mayor parte del tiempo, pero faltaban ideas y lo movían sin velocidad. La defensa mallorquina no sufría. Más imprecisiones que aciertos. La segunda parte solo podía ser mejor.

La primera ocasión del segundo acto llegó en un despeje defectuoso de Gayá, que estuvo a punto de meter en su propia portería un centro de Moreno, que había entrado en el descanso.

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Cuando se llegaba al 60, Ortiz, otro de los cambios, puso en complicaciones al portero visitante al rematar de cabeza un balón bombeado. Poco después, fue nuevamente el ‘9’ quien probó suerte con un disparo potente que atrapó sin apuros Joan.

Y en el 64, la jugada tonta del partido. En un saque de banda, pareció que el árbitro había pitado. Enric cogió el balón con la mano y el colegiado señaló penalti. Campoy fue el encargado de lanzar la pena. Contreras adivinó sus intenciones y paró el lanzamiento centrado para mantener el empate en el marcador.

A por el partido
Tras esta acción, Gallego puso toda la carne en el asador y sacó a Simeone para los últimos 20 minutos. El argentino la tuvo al poco de salir. Un buen pase de Ortiz le llegó al delantero que la estrelló contra el portero que tapó bien.

En el 77, llegó el gol. Balón en largo para que Simeone le ganase la espalda a la defensa y mandase el esférico al área. Apareció Ortiz que la reventó contra el palo. En el rechace, el cuero le cayó a Terán que, ahora sí, la mandó al fondo de las redes con violencia.

El Constància no se rindió y quiso dejar claro que seguía en el partido y, en el 81, Alberto tuvo una buena ocasión en una contra en la que acabó disparando contra el lateral de la red.

En el tiempo de descuento, los mallorquines intentaban apurar sus opciones, pero fue Simeone quien terminó con el partido. El atacante ganó la carrera a su marcador, le metió el cuerpo y se quedó solo contra el portero para superarle y poner el 2-0.

Al final, tres puntos muy importantes para un equipo al que le está costando mucho más de lo esperado. El juego no fue el mejor, pero la victoria permite a los ibicencos empezar el año con buen pie y mantenerse en la tercera posición a 10 puntos de la cabeza.