El piloto ibicenco Toni Vingut, durante la etapa de ayer.

La primera gran etapa del Rally Dakar de 277 kilómetros de especial y 345 de enlace entre las localidades de Yeda y Bisha ya ha marcado las diferencias. Toni Vingut se ha quedado lejos de los mejores, según ha informado EFE. El piloto ibicenco fue el décimo de los 16 participantes de la categoría de quads a 29’59’’ del francés Alexandre Giroud, que protagonizó un mano a mano con el chileno Giovanni Enrico.

En la clasificación general, Vingut es undécimo a más de 37 minutos del piloto francés. Cabe recordar que el objetivo del portmanyí es acabar el rally más duro del mundo. Quedan muchas etapas por delante, pero parece que estará lejos de los puestos de honor si no hay grandes abandonos, algo no descartable en una prueba como el Dakar.

Tras esta primera etapa, por pistas compuestas de tierra y arena, el propio Vingut señaló que se la había tomado con tranquilidad: «He ido bastante tranquilo porque queda mucho Dakar por delante y quiero conservar la mecánica, pero bien, una etapa muy divertida». Pese a la cautela del ibicenco, un golpe con una piedra dañó una llanta y le dobló la dirección, lo que le obligo a ir con el manillar torcido lo que quedaba de etapa.

Además, recordó que él no lucha por la victoria: «Después de la experiencia del año pasado quiero ir bastante tranquilo y apretaré más al final (...). Mi objetivo es terminar y esta es una prueba que en cualquier momento te puedes quedar fuera».

Victoria para Sainz
El español Carlos Sainz (X-Raid Mini JCW) lidera con ocho segundos de ventaja sobre el francés Stéphane Peterhansel la clasificación general en la categoría de coches. El último campeón del Dakar es el líder gracias a una exhibición de pilotaje, determinación y fe en sus opciones. La victoria es especialmente meritoria, teniendo en cuenta que el piloto madrileño, de 58 años, partió desde el puesto 28, lastrado por el pinchazo que le costó 36 segundos, con respecto al catarí Nasser Al-Attiyah, en el prólogo de 11 kilómetros del sábado.

El ganador del prólogo tuvo problemas, mientras que Carlos Sainz se repuso a lo grande. Esperaba un día «duro», ante la amenaza de verse sumido en el polvo, y terminó siendo exitoso.

Sainz, campeón también en 2010 y 2018, sostuvo un duelo trepidante con su gran rival y compañero de equipo Stéphane Perterhansel, con el que se alternó en la primera posición en los kilómetros finales.

El español era segundo en el kilómetro 222, a 55 de la conclusión. Cedía entonces tres minutos y 44 segundos con respecto al francés pero, cuando parecía abocado a la segunda posición en la primera etapa, reaccionó a lo grande. Llegó a Bisha con 25 segundos de ventaja sobre Stéphane Peterhansel y se situó al frente de la clasificación general, con un margen de ocho segundos sobre el galo.

El checo Martin Prokop (Ford) es tercero de la general, a 2:59 del líder. El francés Mathieu Serradori (+6:13), el saudí Yasir Seaidan (+7:53), el emiratí Khalid Al Qassimi (+7:53), el sudafricano Giniel De Villiers (+8:43), el español Nani Roma (+9:22), el polaco Jakub Przygonski (+9:22) y el catarí Nasser Al-Attiyah (+11:58) se reparten los otros puestos del top-10.

Por su parte, el saudí Yazeed Al-Rajhi (Toyota), el argentino Orlando Terranova (Mini) y el neerlandés Bernhard ten Brinke (Toyota) pudieron haberse dejado ya sus opciones de victoria en Arabia Saudí al distanciarse a veinte minutos de Carlos Sainz.
Price no cede

En motos, el australiano Toby Price (KTM), bicampeón de la prueba, fue quien golpeó primero. Se llevó el triunfo en la primera etapa y lidera la clasificación general con 23 segundos de renta sobre el argentino Kevin Benavides (Honda).

El austríaco Matthias Walkner (KTM) marcha tercero, a 1:12 del líder de la general, seguido por el británico Sam Sunderland (KTM) y el español Lorenzo Santolino (Sherco Factory), quien se propone finalizar el Rally Dakar en su tercer intento. Quien se queda lejos de los primeros puestos es Barreda que pierde más de 14 minutos en la general.

En la etapa de hoy vuelven las dunas. Se dividirá en tres fases: una primera de unos 30 km de dunas, seguida de una sección de fuera de pista en el desierto, y, para acabar, pistas de arena hasta la meta. La especial será de 457km, el doble que la etapa de ayer.