La UD Ibiza se despidió de la Copa del Rey contra el Athletic Club porque así lo quisieron determinadas decisiones arbitrales, esas que favorecieron casualmente al equipo de mayor entidad. Un tanto de Núñez en el tiempo de descuento tumbó en la lona a un equipo celeste que fue capaz de avanzarse en el marcador y al que, con 1-1, se le privó de volver a mandar en el electrónico por partida doble. Primero, el árbitro, González Fuertes, le anuló un gol a Kike López tras un minuto de celebración y, después, el colegiado obvió una mano de Yuri dentro del área.

Marcelino García, como era de esperar y ya había anunciado él mismo, realizó rotaciones y solamente tres titulares de la final de la Supercopa de España repitieron en el once copero: Yeray, Balenziaga y Vencedor. Por su parte, Juan Carlos Carcedo, técnico celeste, hizo uso de su once de gala con la única excepción de Sibo por Fran Grima, que comenzó en el banquillo pese a regresar a la convocatoria tras un periodo de lesión. Rubén, que se retiró con molestias físicas antes del descanso en el duelo del domingo contra el Atlético Levante, llegó a tiempo y formó pareja en el eje de la zaga junto a Goldar. De esta forma, la alineación unionista contenía diez de los 11 que participaron de inicio en la eliminatoria contra el Celta de Vigo, saldada con victoria por 5-2.

Al contrario que contra el Celtiña, el inicio del partido estuvo muy igualado. Ya fuese por la entidad del rival o por la ausencia del empuje del público, lo cierto es que la Udé no pudo exhibir en los primeros inicios demasiado. Eso sí, tampoco los bilbaínos. Se mostraban mucho respeto el uno por el otro.

Davo empezó a dar movilidad al ataque celeste. Su capacidad de desmarque y velocidad empezaron a causar jaqueca a los vascos, pero el auténtico dolor de cabeza lo provocó Javi Pérez al inaugurar el marcador en el minuto 12. El centrocampista lanzó un zapatazo desde fuera del área ante el que nada pudo hacer el portero. El alcarreño prolongaba así su idilio con la Copa del Rey, donde ha sido capaz de marcar a los tres equipos de Primera que han visitado el estadio de Can Misses. Casi nada.

Los unionistas se vinieron arriba y una jugada entre Davo y Javi Pérez al filo del cuarto de hora de juego ponía de manifiesto que la UD Ibiza no iba en broma y que quería el segundo. El conjunto de Juan Carlos Carcedo no se replegó lo más mínimo y siguió a lo suyo.

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Eso sí, el rival no era ninguna cenicienta y, poco a poco, pasó a dominar el partido. Dado que la zaga local, con un Rubén imperial, no dejaba apenas huecos, Vesga se vio obligado a probar fortuna con un disparo lejano que salió cerquita del poste izquierdo de Germán en el ecuador de este primer tiempo.

Con todo, la Udé se sacudió por momentos el dominio visitante e incluso se gustó con una jugada combinativa que, aunque acabó en nada, reflejaba los principios de este equipo: toque, calidad y búsqueda de gol. Finalmente, se llegó al descanso con el solitario gol de Javi Pérez. Eso sí, a cinco minutos del final, una internada de Lekue en el área y un posterior disparo con rosca de Morci estuvieron cerca de igualar la contienda.

Marcelino le vio las orejas al lobo y realizó un doble cambio de inicio en la segunda parte. Dos de sus principales figuras como son Muniain y Raúl García saltaron al terreno de juego por Morci y Sancet. Precisamente una conexión entre ambos brindó el empate a los siete minutos de la reanudación. El menudo extremo sacó un córner y su compañero lo remató al fondo de la red.

El técnico de los bilbaínos metió más pólvora aún poco después con la entrada de Williams por Villalibre. Pese a que el Athletic estaba mejor en el campo, lo cierto es que el cuadro pitiuso volvió a marcar en el 63 en un saque de esquina cabeceado por Kike López.

Mientras los celestes celebraban el gol, una inesperada decisión arbitral cambió el guion. El árbitro pitó fuera de juego de un jugador ajeno a la jugada que nadie más vio. Increíble. Tan increíble como una mano de Yuri dentro del área que todos los integrantes del conjunto pitiuso cantaron al unísono y que no se señaló.

Los minutos pasaron entonces con más pena que gloria, pero con una UD Ibiza mejor plantada que su rival. El conjunto vasco completó su ventana de cambios (Yuri y Dani García por Balenziaga y Vencedor) y Carcedo refrescó a su equipo con la incorporación de Grima, Ekain y Pardo por Kike, Sibo y Javi Pérez. Nada sirvió para variar el marcador, pero sí que se acabó moviendo en una acción aislada en el tiempo de descuento finalizada por Núñez.