Alberto Gallego, durante una sesión de entrenamiento del CD Ibiza.

Alberto Gallego, entrenador del CD Ibiza, reveló ayer a Periódico de Ibiza y Formentera que el trencilla del encuentro entre los suyos y el Sóller, disputado el fin de semana pasado con empate a uno en el marcador, pidió perdón por la anulación de dos goles al equipo ibicenco, una situación nada habitual y que no deja a nadie indiferente.

«El partido contra el Sóller lo ganábamos 0-1 y nos anularon dos goles legales. El árbitro nos escribió para pedirnos disculpas, que eso también dice mucho de él. Le escribió en privado al capitán para disculparse por los dos goles anulados, que son claramente legales. Al final, son acciones transcendentales. Tú vas a Sóller y marcas tres goles, y en condiciones normales has ganado», explicó el técnico del equipo pituso.

Este empate puso fin a una racha de cuatro victorias consecutivas, pero no empaña el buen momento de un Cedé que sigue metido en la pelea por dar el salto de categoría. «Estamos muy contentos, funcionando, jugando muy bien, con buenos resultados y trabajando muy a gusto. Estamos muy felices con la posición que tenemos. Ahora mismo, nos hemos posicionado muy bien y estamos muy animados», dijo el míster.

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Eso sí, no hay lugar para la confianza porque el margen de error es mínimo y sólo quedan siete jornadas de la fase regular, uno más para el CD Ibiza, que tienen un encuentro aplazado. En este sentido, considera clave «la adaptación». «Esta liga es totalmente diferente y todos nos estamos adaptando. Hay cosas muy raras. Por ejemplo, el San Rafael tiene cuatro partidos pendientes. Nosotros, por ejemplo, jugamos contra el Collerense y una semana después volvimos a hacerlo contra este equipo», comentó.

Son muchas las voces que piensan que el Cedé debería ir primero por plantilla, pero Alberto Gallego recordó que el fútbol no funciona así: «Por plantilla, seguramente el Formentera también tendría que ir primero y el Sant Jordi, que tiene un 80 por ciento de jugadores que ha jugado en Segunda B, tendría que estar ahí también. Tenemos una plantilla con la que estamos contentos y somos un equipo más. Estamos donde estamos y lucharemos por la primera posición, pero no me planteo eso de ser primeros por plantilla. El Barça y el Madrid también tendría que ir primeros y no es así. El fútbol no es cuestión de plantillas; es unidad, equipo, bloque y creencias. Aquí tampoco estamos hablando de gente que gane un millón de euros mientras que otros ganan 100.000. Aquí, en Tercera, todos ganan más o menos lo mismo, 200 euros arriba o abajo».

El preparador catalán prefirió no mojarse a la hora de contestar si ve al CD Ibiza dando el salto de categoría: «Yo lo que veo es que mañana –hoy para el lector– entrenamos y no lo digo como tópico. Es la ilusión máxima que me hace levantarme por la mañana y dar lo mejor de mí, porque el fútbol tiene sus propias leyes. El que decide es el fútbol. Ayer mismo–por ayer–, el Granada estaba ganando 2-0 y todo cambió. Seguramente, Diego Martínez ya estaba visualizando que llegaban a semifinales, pero todo cambió en dos minutos. Subir es bonito como ilusión, pero no hay que ver más allá del día a día».