Clayton protege el balón en un lance del amistoso de pretemporada entre la UD Ibiza Gasifred y el CIC San Pablo. | Marcelo Sastre

«Este año no voy a jugar más». Con la misma contundencia que tristeza pronunció ayer estas palabras Clayton de Lima (Recife, Brasil, 29-06- 1977). El jugador de la UD Ibiza Gasifred, máximo goleador histórico del equipo, está lesionado y desconoce cuál es la afección que sufre en su rodilla izquierda. Lo que tiene claro es que la temporada ha terminado para él. Es más, no cierra la puerta a una posible retirada.

«Tengo miedo y esto me ha jodido. Me había cuidado y había perdido ocho kilos. Estaba con muchas ganas desde el principio y entrenando bien, pero me lesioné en una jugada tonta con Charly. Pasé dos meses sin jugar ni entrenar y creo que tengo algo jodido. Este año no voy a jugar más seguro», afirmó el brasileño.

El pívot aún tiene que ser explorado dado que, según explicó, «por la federación hay que ir a rehabilitación y es tontería». Él tiene claro que eso no solucionará nada: «La rodilla se me va andando por la calle. Pienso que tengo algo de menisco o ligamento. He jugado toda mi vida, desde los 14 años, y sé que esta lesión es peor que otras que he tenido. Yo ya me operé dos veces del menisco de la rodilla derecha».

El jugador celeste es consciente de la edad que tiene y sabe que las prioridades no son las mismas que cuando comienzas en el deporte, de ahí que no tenga claro si abandonar la práctica deportiva o tratar de seguir: «Ahora mismo tengo muchas dudas. Yo sé que no soy un chavalito. Si es hora de dejarlo, no lo sé. Ahora no pienso en eso, pero no lo descarto». Pese a sus 43 años, El Pequeño Buda aún suma en las pistas: «No tengo 20 años, pero con el balón en el pie no me intimida nadie. Por eso estoy desanimado y triste, pero a la vez estoy tranquilo porque hay muchas personas entre la vida y la muerte. Yo trabajo y puedo caminar. Me molesta, pero puedo hacer de todo. Tengo salud. Es triste lo que me ha pasado, pero yo pienso así».

Clayton no ocultó que «cuando eres joven tienes un pensamiento y cuando vas madurando tienes otro». «Yo soy el tipo de persona para el que la familia y la salud es lo primero. Mi mujer y mis hijas son lo que más quiero y después está el fútbol, que me encanta. Me lo ha dado todo. Yo en Brasil pasé hambre y tenía que coger dos autobuses para ir a entrenar».