Gamallo intenta repeler un lanzamiento de siete metros de un jugador del Sarrià en un partido de la fase anterior. | Marcelo Sastre

La UD Ibiza HC Eivissa debuta hoy en la fase por el título de División de Honor Plata masculina, es decir, la popularmente conocida fase de ascenso. El equipo celeste debía haberse estrenado en esta liguilla la semana pasada contra el Antequera, pero el partido tuvo que ser aplazado por problemas logísticos del conjunto malagueño, por lo que será esta tarde, a partir de las 19.30 horas, cuando se produzca el ansiado debut. Será, además, contra el rival más potente, el Torrelavega.

El conjunto cántabro es el líder de esta fase con 15 puntos y un balance de siete victorias, un empate y una derrota. Los torrelaveguenses se estrenaron a domicilio en la fase por el título la semana pasada y lo hicieron con una cómoda victoria sobre el Sporting Alicante (24-30).

La situación clasificatoria del conjunto ibicenco es antagónica a la de su adversario. El cuadro de Eugenio Tilves, técnico de los unionistas, marcha penúltimo con cinco puntos y un partido menos en su haber. Con todo, no hay que olvidar que ya ha hecho los deberes de sobra al certificar la permanencia y su presencia en esta liguilla servirá únicamente para seguir creciendo. Sus aspiraciones no son, ni de lejos, las de acabar en la zona alta o pelear por el salto a la Liga Asobal.

El entrenador celeste sabe que es «muy complicado» tanto dar la sorpresa esta jornada como finalizar en los puestos de ascenso. «Si ya lo teníamos difícil, ahora que partimos con un partido aplazado está más difícil aún. Nosotros vamos a disfrutar cada partido y pelearlo, pero tendrían que alinearse los astros para tener alguna opción de pensar en algo grande. Vamos a centrarnos en este partido y a intentar sacar un resultado positivo, que nadie lo ha hecho allí. Con eso nos daríamos con un canto en los dientes», expuso.

Sobre su adversario, el preparador del HC Eivissa apuntó que «es un equipazo». «Tiene dos jugadores por puesto del mejor nivel. El otro día, no le salían las cosas a uno y sale el teórico suplente y lo hace mejor. Tiene un ritmo muy alto. Corre un montón al contraataque, como el Barça B, y realiza 50 lanzamientos por partido», continuó. Así las cosas, la idea es «cortar su contraataque y demostrar que somos un buen equipo a nivel defensivo».