Raúl Casañ da indicaciones a sus jugadores durante el duelo contra el Atzeneta. | Marcelo Sastre

Raúl Casañ, entrenador de la Peña Deportiva, es consciente de que comienza ahora una etapa complicada y con mucho en juego en esta fase por la permanencia en Segunda División RFEF. «Son ocho finales contra los del grupo catalán, con equipos buenos y duros», indicó el técnico, que destacó la dificultad añadida de comenzar la liga a domicilio.

«Prefería comenzar en casa, porque las posibilidades de ganar son más altas y el equipo de fuera tiene más dudas, pero tenemos que jugar contra todos. Toca ponerse las pilas e ir a por todas. Luego tendrán que venir aquí. Si pudiera haber elegido, habría jugado en casa, pero no está a nuestro alcance. Toca fuera y está perfecto», apuntó el míster en relación al dueño de mañana en el feudo del Prat (12.00 horas).

En cuanto a si es más complicado acabar arriba en esta fase que en la zona media de la anterior, se limitó a señalar que conseguir el objetivo depende de su equipo: «Si nosotros estamos a nuestro nivel, no tendremos problema. En la otra liga, si hubiésemos estado más acertados de cara a gol y su hubiéramos hecho las cosas más o menos bien, habríamos salvado la categoría. Estamos abajo y tenemos que pensar que es difícil y que todos los que estamos ahí es porque lo hemos merecido».

Por otra parte, comentó la dificultad añadida que tienen los peñistas por no poder contar, de momento, con su afición en la grada, algo de lo que sí están gozando los conjuntos catalanes: «Es un punto negativo más para la Peña y para los equipos que no pueden tener público. No son las mismas condiciones. Como no podemos dictar lo que se hace y lo que no, pues tenemos que aguantarnos y esperar a que el día 9 o el 11 digan si pasamos de fase o no. Es una pena».