Fina Santiago, Miquel Bestard y Francina Armengol, durante la reunión celebrada en el Consolat de Mar.

«La situación del fútbol base es desesperada. Dramática. Hay miles de niños que llevan más de un año sin poder jugar. Y eso mismo es lo que le he explicado a la presidenta Francina Armengol. Su predisposición es absoluta, pero depende de la opinión de los expertos. No podemos seguir más tiempo parados». Miquel Bestard, máximo responsable de la FFIB, lanzó ayer otro SOS tras reunirse con la presidenta del Govern balear para intentar desbloquear una situación que mantiene a más de 8.000 niños sin poder practicar su deporte favorito en los últimos trece meses...

La jefa del Ejecutivo autonómico trasladó a Bestard su sensibilidad ante las reclamaciones del fútbol balear e insistió en la necesidad de que la desescalada se realice de forma «lenta». El encuentro, en el que también estuvo presente la consellera d’Afers Socials, Fina Santiago, tendrá continuidad la próxima semana para evaluar las posibilidades de retornar a la competición en función de los datos del coronavirus.

Sin acuerdos

Miquel Bestard tildó de «distendida» la reunión con la presidenta, aunque escasamente productiva. «Nosotros habíamos pedido cita hace algunas semanas para intentar poner soluciones a este tema. Esta reunión ha sido positiva para el fútbol, pero no se han conseguido cosas. No estamos de acuerdo con este tipo de restricciones en el deporte base, aunque somos respetuosos. No nos queda otra», indicó el presidente a este periódico.

De cara al futuro, se muestra relativamente optimista. «Tengo fe en que el fútbol base pueda reanudar la competición en breve. Le comenté a la presidenta que hay muchas personas implicadas y mucha gente que no está de acuerdo. Tenemos unas 30.000 licencias y más de 100.000 personas relacionadas con el fútbol cada fin de semana de una forma u otra. Le pedí que hiciera todo lo posible por arreglar la situación. Estuvo muy correcta, esa es la verdad, pero no conseguimos llegar a ninguna solución».

Bestard también expuso sobre la mesa el nivel de excitación y de malestar que existe en el fútbol mallorquín. «Los clubes están muy alterados. El fútbol es pasión y a veces no puedo apagar todos los fuegos... Estoy viviendo unos días y unas semanas terribles que no me hubiera pensado nunca porque la gente está muy nerviosa. Con esta medida de alargar el regreso del fútbol base los ánimos se han alterado más. Salut marca las pautas pero tiene que analizar el tema en concreto del deporte y, si lo hacen, se darán cuenta que la medida no es la más acertada».

El presidente de la FFIB se mostró satisfecho del talante de las autoridades e incidió en que «jugar a fútbol es promover la salud, no sólo física sino que también en el aspecto psíquico y estos menores de 12 años necesitan imperiosamente jugar después de 13 meses sin hacerlo». Bestard insistió en su charla con la presidenta que el fútbol «no genera contagios y totos tenemos que luchar para que se cumplan los protocolos».

La federación tiene «un protocolo en marcha para suspender un partido immediatamente si se notifica un caso, tal y como ha sucedido en algún partido puntual durante la temporada».

Además, la territorial ha apostado por «dispones de un médico deportivo en la coordinación de casos covid, así com el hecho de haber facilitado miles de test y pruebas de antígenos para detectar cualquier contagio». La próxima semana se antoja determinante para conocer cuál será el próximo movimiento del Ejecutivo balear. El deporte base en general y el fútbol en particular acumula ya más de un año reclamando la vuelta. Bestard lanza otro SOS.

El apunte

Hoy, cumbre con las federaciones

Miquel Bestard, junto a algunos presidentes de otras federaciones, como Juanjo Talens de baloncesto y Dolors Besné de voleibol, acudirá hoy a una reunión presencial con la consellera d’Afers Socials i Esports, Fina Santiago, y la de Salut i Consum, Patricia Gómez. También está prevista la presencia de Marga Frontera, científica y asesora técnica del Govern para la pandemia. Sobre la mesa, la posibilidad de que el deporte base pueda retomar la actividad lo antes posible. Cabe recordar que las categorías de prebenjamín, benjamín y alevín no compiten desde hace unos trece meses y la situación en los clubes comienza a ser desesperante. Por eso exigen una solución.