Marrupe, de la UD Ibiza Gasifred, trata de impedir el avance de Romany, del Dénia. | Arguiñe Escandón

Un minuto y medio bastó para decantar la balanza en el partido de ayer entre la UD Ibiza Gasifred y el CFS Mar Dénia. Mediado el segundo periodo, y cuando el partido atravesaba una fase de igualdad, tres golpes consecutivos de los celestes tumbaron a los alicantinos sobre la lona y sellaron el a la postre definitivo 6-2.

Los pupilos de José Fernández van sobrados en esta fase por la permanencia en Segunda División B. Lleva tres partidos y otras tantas victorias, y en todos ellos hacen falta dos manos para contar su número de goles.

Ayer, sin practicar su mejor juego, el conjunto ibicenco sumó una nueva victoria en el regreso de la afición a la grada. La diferencia de punch resultó desequilibrante. Los visitantes avisaron por partida doble en el arranque del duelo con sendos disparos que no vieron portería. El que no perdonó fue el Gasi, que en su primera aproximación vio cómo Miguel Léon, libre de marca en el segundo palo, culminaba en gol una buena asistencia de Alvarito en un contraataque tras poco más de dos minutos.

Un inocente e innecesario penalti de Iván daba la oportunidad al Dénia de nivelar la contienda, pero Rochera saltó a la pista para ponerse bajo los tres palos y decir eso de «en mi casa, no». Despejó la pena máxima y mantuvo así por delante a los suyos hasta que, en el minuto 14, Molines estableció el empate en una jugada de falta.

Poco duró la alegría en el bando visitante. Apenas dos minutos después, Parra hizo el 2-1 con el que se llegó al descanso al picar la bola ante la tardía salida del meta.

Reanudación

La segunda mitad comenzó como la primera, con los alicantinos dominando la situación y rozando el gol. Sin embargo, el que hizo diana fue Marrupe en el minuto 28 cuando peor estaban los suyos, si bien el Dénia volvió a meterse en el partido un minuto después con el 3-2.

La Udé no quería más sustos y dejó el encuentro visto para sentencia en un abrir y cerrar de ojos. Charly marcó el cuarto con un disparo raso tras recortar a su marcador y, 41 segundos después, regaló el quinto a Miguel León. Poco después concretamente tras 43 segundos, el propio León hizo el 6-2 al recoger un balón rechazado por el larguero tras una vaselina fallida de Charly.

El Dénia probó fortuna con el portero-jugador, por lo que José Fernández decidió dar entrada a Rochera, en el que confía más para estas situaciones de juego. Los locales mantuvieron su portería imbatida desde entonces y se anotaron tres puntos más para reforzar su liderato gracias, sobre todo, a ese minuto y medio de eficacia.