Cristian Terán, presionado por varios jugadores del Sant Jordi. | Marcelo Sastre

El CD Ibiza reventó este sábado el derbi con una ‘manita’ ante el Sant Jordi. El encuentro estaba siendo parejo hasta que llegó el primero de los cinco goles. En ese momento, los visitantes se hicieron amos y señores del encuentro para matar con balones al espacio a la defensa adelantada de los locales.

El encuentro se dibujó con un ambiente inmejorable con las gradas llenas. El Kiko Serra, con las restricciones de aforo, se quedó pequeño y no fueron pocas las personas que siguieron el partido desde fuera de los límites del campo. En lo futbolístico, el duelo arrancó con mucho respeto entre los dos equipos. Ninguno se imponía y la primera ocasión de peligro llegó cuando se alcanzaba el minuto 10. Un disparo lejano de Cobos se envenenó con el viento, protagonista en el encuentro, y sorprendió a Contreras para estrellarse en el larguero.

Los minutos iban pasando y el encuentro era una batalla de intensidad. Cada balón se peleaba. La presión de los dos equipos era intensa y dificultaba que saliesen jugando. Pasado el ecuador del primer periodo, el único disparo era el que se fue a la madera.
No hubo que esperar mucho más para que llegase el primero del partido. Lo puso Iván Sales en el primer disparo de los visitantes. Los rojillos robaron el balón, montaron el contragolpe. Se la dieron a Simeone que no pudo controlar, la pelota le cayó a Terán, que se la cedió al extremo que, en el mano a mano, superó a Adrián con un disparo ajustado al palo. Minuto 25 y 0-1 en el luminoso.

Dos minutos más tarde llegó la polémica al Kiko Serra. Simeone se marchó por la banda derecha. Carella fue al suelo, pero sin éxito. El argentino puso el cuero al corazón del área. Diego se la cedió al portero. El árbitro señaló mano para desesperación del central que no se lo creía y aseguraba que le había dado con el pecho. Terán no falló desde los once metros para poner el segundo del encuentro. En un suspiro un partido que era tremendamente igualado se ponía muy de cara para los de Vila.

En el 33, Terán logró la sentencia. Un balón en largo de Jaume Villar pilló a la defensa verdinegra adelantada. Adrián salió a la desesperada. El atacante llegó antes y tocó el balón para superar al guardameta y marcar a portería vacía. Efectividad total de los visitantes que habían marcado en sus tres disparos a portería.

Si esto fuese boxeo se diría que los locales estaban en la lona y tres minutos más tarde otra vez Terán volvía a ver portería. Un pase de Raúl Feher pilló, una vez más, a la defensa adelantada. El extremo le ganó la partida a los centrales y batió a Adrián con un disparo certero.

El Sant Jordi intentó descontar en el marcador con una falta directa. Rosillo buscó la escuadra, pero se encontró con una buena mano de Marcos Contreras que la envío a saque de esquina. En la jugada siguiente fue Terán quien tuvo el quinto. Nueva contra del atacante andaluz que esta vez no encontró espacio para el disparo. Acto seguido Dailos probó a Adrián con un disparo potente. Fue la última de una primera periodo que dejó el derbi sentenciado.

Segunda parte

Tras el paso por vestuarios, los locales salieron en busca de un gol que les metiera en el partido. En el 57, se estrellaron nuevamente contra el palo. Un centro de Pancho fue rematado por Carlos Huertas sin suerte. Un minuto más tarde, de nuevo el delantero jordier pudo marcar. El atacante encaró a Contreras, pero el portero le ganó la partida para enviar el esférico a córner.

Los locales mandaban en el juego ante un CD Ibiza que se sabía ganador del encuentro y esperaba replegado buscando una contra para volver hacer daño.

Buscaba recortar el Sant Jordi, pero lo que llegó fue el quinto. Simeone marcó a portería vacía tras un centro de Dailos en el que no estuvo fino Adrián Rojo. Corría el minuto 72.
En los minutos finales estuvo más cerca el sexto que el primero de los locales. Kike Fajarnés que volvía de lesión intentó por activa y por pasiva anotar su gol, algo que también hizo Ortiz. Ninguno de los dos tuvo suerte y el marcador ya no se movió.
El triunfo permite a los de Vila dormir líderes a la espera del duelo de este domingo entre el Calvià y el Andratx. Por su parte, el Sant Jordi ve como se le escapa un rival en la lucha por el ascenso directo.