La UD Ibiza celebra el triunfo con su afición. | Tomás Sánchez Venzalá

Con la moral a tope. Así llegará la UD Ibiza al playoff de ascenso tras superar al Nàstic de Tarragona por un contundente 4-0 en la última jornada de la segunda fase. Un doblete de Davo y un tanto de Rodado ajusticiaron al cuadro catalán en el estadio de Can Misses.

Juan Carlos Carcedo no se guardó prácticamente nada para el playoff. Lejos de dar descanso a sus principales hombres, alineó a casi todos de inicio. Sólo Javi Lara y Kike López faltaban en el terreno de juego además de un Sergio Castel que ya se sabía que no iba a jugar dado que estaba apercibido de sanción. Una tarjeta amarilla le habría impedido estar este fin de semana en las semifinales por el ascenso, un riesgo totalmente innecesario que no se tomó.

Los celestes salieron como una moto en busca del primer gol. En apenas cinco minutos, los locales protagonizaron tres ataques por el costado izquierdo, con Davo como principal protagonista, pero todos acabaron con un centro pasado sin rematador.

El conjunto catalán no generaba peligro sobre la portería de una Udé que, eso sí, casi se complicó la vida a sí mismo en alguna salida desde atrás que, finalmente, no revistió gravedad. El juego lo controlaba el cuadro ibicenco, que mediado este periodo estuvo a punto de abrir la lata por mediación de Ángel Rodado. El ariete cabeceó desde el punto de penalti un centro de Fran Grima por la banda derecha, pero el guardameta atajó el remate picado del mallorquín.

Con todo, la superioridad unionista no tardó mucho más en fructificar. Davo le ganó la espalda a la defensa en un balón largo, se plantó solo ante Suárez y le dribló para marcar a placer en el minuto 26.

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El tanto espoleó a los catalanes, que mejoraron sus prestaciones sobre el terreno de juego y comenzaron a dar la sensación de peligro que no habían ofrecido anteriormente. Joan Oriol fue el primero en avisar de las intenciones del Nàstic con un disparo exterior que Germán repelió en el primer palo. Poco después, Carbia se dejó caer en el área ante la salida de Germán al ver que se le había marchado largo el control. Agua.

Ekain trató de replicar con un disparo que se marchó desviado, pero el cuadro catalán seguía dominando el juego. Eso sí, sólo en una falta despejada por la zaga celeste asustó tímidamente en la recta final de una primera parte que se cerró con un tiro fuera de Javi Pérez.

El encuentro se reanudó con una mala y una buena noticia, en dicho orden. Primero, Cirio se lesionó y tuvo que salir en camilla del estadio. Su sitio lo ocupó Javi Vázquez. Lo del hispalense fue llegar y besar el santo. En el minuto 54, metió un balón raso en el área desde el perfil izquierdo y ahí apareció Davo para enganchar la pelota de primeras con la zurda al fondo de la red. 2-0 y partido prácticamente sentenciado ante un Nàstic que volvía a ser superado en todas las facetas del juego.

Toni Seligrat movió el banquillo en busca de la reacción. Bonilla y Pedro entraron por Miranda y Oliva. Poco después, Pol Ballesteros y Amang sustituyeron a Carbia y Brugui. También Carcedo hizo un cambio de piezas. Javi Pérez y Davo se retiraron del campo y en su lugar entraron Sibo y Kike López.

Los tarraconenses empezaron a achuchar, pero con más corazón que cabeza. Germán continuó siendo un espectador y la Udé en general, un muro en defensa. Es más, los pitiusos acabaron goleando a su rival. A falta de seis minutos para el final, Rodado marcó a placer tras una buena asistencia de Kike López y, en el descuento, Javi Vázquez voleó a la red un centro ejecutado nuevamente por Kike López. La afición empezó a corear el «campeones, campeones, oe, oe, oe». La UD Ibiza se apuntó una nueva victoria para llegar con la moral a tope a un playoff en el que espera dar forma al sueño del ascenso a Segunda División.