Marc Tur, con la medalla de oro, recibe el cariño de su padres ayer en el aeropuerto de Ibiza. | Daniel Espinosa

Marc Tur aterrizó ayer en Ibiza con su medalla de oro continental donde fue recibido por sus padres y por Mariano Riera, su entrenador de los seis a los 17 años con el que se fundió en un emotivo abrazo.

El ibicenco se impuso el domingo en los 50 kilómetros marcha del Campeonato de Europa por Equipos, una cita en la que logró su mejor marca personal y de paso logró la mínima olímpica para los Juegos Olímpicos de Tokio. Una cita a la que, aunque no es oficial, acudirá por ser el primer español en conseguir el billete. De esta forma se convertirá en el quinto ibicenco olímpico tras Asier Fernández, Felipe Vivancos, Mar sanchez y Dani Morillo.

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Esta mínima olímpica llegó Podebrady (República Checa) con un registro de 3h47’40’’, tras hacer una carrera prácticamente perfecta en la que se colocó en cabeza en el kilómetro 44 para llegar a la meta con una sonrisa inmesa y lágrimas en los ojos.

Tur tenía muy claro que aunque no es oficial estará en Tokio porque «no hay ninguna razón» para que le digan que no va a ir. Recordó que durante la carrera lo único que tenía en la mente era conseguir la mínima olímpica y señaló: «mi objetivo era conseguir la plaza para los Juegos y aunque no sea oficial, lo he conseguido. Soy el mejor español del ranking y los criterios de selección dicen que el primer español que lo hiciera se clasificaba».

Además, se mostró satisfecho por conseguir mejorar su marca persona, eso sí, reconoció que sabía que estaba en sus piernas después de dos años sin competir en los que siguió entrenando duramente.