Los jugadores del UCAM Murcia celebran uno de los goles que marcaron contra el Barça B. | SAMUEL FERNÁNDEZ

A estas alturas de la película no hay rivales sencillos y, por su puesto, el UCAM Murcia no lo es. Los murcianos eliminaron el domingo al FC Barcelona B en un partido muy competido que se decidió en la tanda de penaltis tras empatar a dos goles durante los 90 minutos. Se adelantaron y vieron como el filial blaugrana le daba la vuelta al partido, pero consiguieron empatar cuando quedaban menos de 10 minutos para que se cumpliese el tiempo reglamentario.

Un partido de playoff al que llegaron tras finalizar primeros de su grupo en la primera fase con 33 puntos. Posteriormente en la liguilla de ascenso, finalizaron segundos del grupo IV por detrás del Linares, que les adelantó con un final de liga espectacular. En esta ronda, los murcianos lograron 10 de los 18 puntos que había en juego contra los equipos andaluces. En total, en la fase regular lograron 31 goles a favor y encajaron 23.

Además cabe recordar que este verano estos dos equipos ya se vieron las caras en un partido amistoso que se jugó en tierras murcianas. Aquel día, los celestes cantaron victoria por un resultado de 2 a 1.

Un ascenso
Al frente de este equipo está un gran conocedor del fútbol de bronce como José María Salmerón. Este técnico que se caracteriza por un perfil defensivo ya sabe lo que ascender con el conjunto universitario. Lo hizo en la temporada 15/16 tras un año espectacular. La experiencia en el fútbol de plata fue corta, ya que al año siguiente volvieron a bajar. Desde entonces, son un clásico en los playoffs, uno de esos equipos que cuando empieza la temporada siempre está en las quinielas para ascender.

Con Salmerón, lo habitual es que jueguen con un 1-4-2-3-1, pero en alguna ocasión ha probado con la defensa de cinco. En la portería no hay dudas que jugará Biel Ribas, un guardameta con más de 250 partidos en Segunda División.

En la línea defensiva, los más habituales son los centrales Charlie I’Anson y Josete; el lateral izquierdo Víctor Díaz; y el lateral derecho Terranova. Los tres primeros también sabe lo que es tener minutos en el fútbol de plata. Aunque solo Josete ha jugado más de una temporada, lo hizo en seis temporadas en filas del Lugo, el Real Oviedo y el Elche.

En el doble pivote, Salmerón se ha visto obligado a buscar soluciones después de que su mejor jugador, Tropi, callese lesionado. En las últimas jornadas suele apostar por el capitán Rafa de Vicente y el joven Jannick Buyla.

Dos pivotes que guardan las espaldas de una línea de tres en la que hay bastante movimiento. En el partido contra el Barça B, los extremos fueron Liberto Beltrán y Alberto Fernández, pero tampoco sería raro que jugarán en esos puestos Santi Jara o Javi Moreno.

Si bien es cierto que los primeros son más del gusto del entrenador por su despliegue físico.

Por detrás del punta, en las últimas jornadas tras la ausencia de Tropi, suele actuar Xemi que abandonó el doble pivote para jugar un poco más adelantado. Salmerón ha movido esta ficha para aprovechar la llegada del centrocampista que lleva cuatro tantos en los últimos seis encuentros.

Para el gol hay dos opciones sobre el resto, por un lado está Isaac Aketxe, el máximo goleador de los murcianos con siete dianas; y por otro, Jordi Sánchez, un viejo conocido de la parroquia celeste. En la primera ronda de playoff fue el exjugador de la Udé quien salió de inicio, ya que se adapta más al trabajo que pide su técnico.

En resumidas cuentas, el conjunto murciano no ha llegado hasta esta ronda por casualidad cuenta con una plantilla de grandes jugadores, muchos veteranos que ya conocen lo que es jugar en Segunda División, que complementan la juventud de varios jugadores que salen de algunas de las mejores canteras de España.