El futbolista Kike López atiende a los medios antes de emprender rumbo a tierras portuguesas. | Marcelo Sastre

Enrique López Delgado (Salamanca, 12-01-1988), conocido deportivamente como Kike López, tiene un reto particular por delante: poner fin a una racha de seis playoff consecutivos sin final feliz. El futbolista de la UD Ibiza aseguró que es hora de «quitarse esa espina» y confía en que los celestes den el salto a Segunda División el domingo en el duelo contra el UCAM Murcia (Nuevo Vivero de Badajoz, 12.00 horas). «Se trabaja durante todo el año para tener este tipo de oportunidades y nos falta ponerle la guinda al pastel», aseguró el futbolista.

—Es su séptimo playoff de ascenso. ¿A la séptima va la vencida?
—Yo creo que ya de una vez toca resarcirse, quitarse esa espina. El domingo vamos con todo a Badajoz a intentar hacer historia para toda la isla.

—Segundo stage en Portugal. ¿Qué tal se sintieron en la primera experiencia?
—Muy bien. Es un sitio donde estamos tranquilos. Entrenamos en una instalaciones muy buena. En eso, el club ha buscado una solución muy buena.

—Usted ha demostrado una gran polivalencia. Ha jugado de lateral y extremo. ¿En qué posición se siente más cómodo?
—En la que me den minutos. Disfruto compitiendo. Al final, el míster decide dónde colocarme. Intento hacerlo lo mejor posible para mis compañeros y, a partir de ahí, intentar ganar todos los partidos que disputamos y sumar todo lo posible para darse situaciones como la que tenemos ahora.

—El domingo se puede cumplir el sueño del equipo, de los aficionados y prácticamente de la isla.
—Hemos trabajado durante todo el año para poder tener esta oportunidad. No la queremos dejar escapar y pretendemos llevar el fútbol profesional a la isla de Ibiza.

—¿Cómo ve el partido?
—Complicado como todos. Al final, se enfrentan los ocho mejores equipos de la categoría. No va a ser fácil. El otro día ya contra el Castilla fue un partido muy duro. Este será un poquito diferente en cuanto a juego, pero va a ser muy duro. Estamos preparados para conseguir pasar.

—¿Dónde puede estar la clave?
—La clave, como siempre, pasa por dejar la portería a cero. Nos marca que podamos estar en Segunda A. Durante toda la temporada, hemos conseguido mantenerla así en muchas ocasiones, pero, como siempre hemos dicho y hecho, vamos a salir a ganar porque este equipo sabe que marcando goles le pondrá las cosas mucho mas difíciles al UCAM.

—¿Tienen la sensación de que tanto en el sorteo de semifinales como en el de la final les ha tocado el rival más duro?
—Eso es lo que opina muchísima gente, pero cualquier rival te pone las cosas muy difíciles. Todos tienen mucha virtudes. El UCAM es uno de ellos y nos tendremos que enfrentar a ellos para ascender.

—Pese a ser, posiblemente, el rival más duro, lo cierto es que es un equipo que planta dos líneas bastante defensivas. Teniendo en cuenta que ellos están obligados a ganar, igual esto les viene bien a ustedes.
—Ellos también tienen mucha pegada arriba, con gente experimentada. Acumulan mucha gente en el área. Es un rival complicado, que nos va a poner las cosas difíciles. Si marcamos primero, les pondremos las cosas más difíciles. El empate nos vale, pero no pensamos en ello, porque si vamos con la mentalidad de que el empate nos vale, posiblemente no consigamos pasar.

—Dos equipos con jugadores experimentados y premio para uno.
—Tanto ellos como nosotros tenemos jugadores muy experimentados en la categoría e incluso en superiores. Va a ser un partido muy igualado y seguramente lo marquen los pequeños detalles.

—Tras lo que ocurrió el año pasado contra el Cornellà, parecía que podía haber un poquito de miedo o respeto al primer partido. ¿Se han quitado un peso de encima?
—Para la historia de Ibiza, este club es como un niño pequeño. Tiene muy pocos años de vida. En el primer playoff, nos eliminaron a la primera y te queda un poco de psicosis, sobre todo de cara a fuera, pero nosotros, dentro, teníamos confianza. Contra el Castilla hicimos méritos de sobra incluso para ganar. Al final, se sufrió más de la cuenta, pero pasamos, que era lo importante.

—¿Ve al equipo en Segunda División?
—Lo llevo viendo, entre comillas, durante toda la temporada por el gran trabajo de todos: los futbolistas, el cuerpo técnico y el club. Se trabaja durante todo el año para tener este tipo de oportunidades. Nos falta ponerle la guinda al pastel y esperamos que este domingo se pueda cumplir.

—¿Alguna promesa a cumplir si asciende la UD Ibiza?
—De momento, no hay nada. Si ascendemos, ya se nos irá la cabeza un poquito nada más el árbitro pite el final.

—¿Qué le parece el despliegue de aficionados que acudirá a Badajoz?
—Espectacular. Estando en la situación que estamos, el apoyo está siendo incondicional y no sólo en la fase de ascenso. Durante todo el año en Can Misses, todos los que han podido entrar han venido a animarnos y estamos deseosos de poderles dedicar un sueño muy grande para todos ellos y para toda la isla. No todo el mundo puede acompañarnos, porque no deja de ser un viaje a la península y eso vale mucho dinero estando en una situación socialmente mala, pero van a estar con nosotros a muerte los que estén. Los que no puedan estar nos van a animar desde la isla y vamos a sentir su calor igual. Estamos preparados para dar ese pasito y hacer historia con este club.