Un momento del partido celebrado en domingo. | RFEF

Ibiza es de Segunda División. Por primera vez en la historia de la isla un equipo de fútbol asciende a la categoría de plata. La UD Ibiza consiguió ayer el ansiado ascenso en un partido muy igualado contra un UCAM Murcia que por momentos llevó más peligro. Al final, el gol de Ekain desde el punto de penalti sirvió para poner la guinda a un año de ensueño.

Una fiesta que comenzó en el Nuevo Vivero de Badajoz y que continuó en la isla.

El cuadro celeste salió bien plantado al terreno de juego y los primeros acercamientos fueron suyos para disfrute de los más de 700 aficionados que se desplazaron hasta tierras pacenses. Poco a poco los murcianos fueron nivelando la balanza y los primeros compases transcurrieron sin grandes ocasiones. Nadie dijo que fuese a ser fácil y no lo fue.

El primer disparo entre los tres palos llegó en el minuto 12. Javi Pérez probó suerte con un disparo desde la frontal del área que tocó en un defensa y llegó manso a las manos de Biel Ribas. Poco después, fue Castel quien lo intentó para también estrellarse contra un defensa. El rechace le cayó a Javi Lara que no complicó demasiado al portero del UCAM.

Tras estas llegadas, el decorado cambió por completo y del celeste se pasó al amarillo. Jordi Sánchez le robó el esférico a Goldar y se lanzó hacia la portería de Germán. Su disparo fue bloqueado por Rubén. El balón le llegó a Jannick que lo reventó contra Javi Pérez. La jugada siguió y Xemi la mandó por encima del larguero.

El peligro no cesó porque en la acción inmediatamente posterior, un malentendido en la zaga celeste fue aprovechado por Alberto para crear peligro. Cuando se lanzaba hacia la zona de gol, apareció Morillas, providencial para abortar el peligro.

La más clara de los ‘católicos’ llegó en el 23. Alberto centró al corazón del área. Apareció Goldar que, en su intento de despeje, remató contra su propia portería obligando a Germán a sacar una mano salvadora. Susto importante.

Los celestes cogieron un poco de aire y nivelaron el encuentro, pero la siguiente ocasión peligrosa, en el 35, llegó también para los murcianos. Liberto se escapó por la banda izquierda y busco en el pase de la muerte a Alberto. El disparo, a bajo, fue atrapado por Germán bien posicionado.

Noticias relacionadas

En la recta final, los pitiusos se sacudieron la presión y volvieron a mandar sobre el terreno de juego llevados por un gran Ekain que destacó en el centro del campo con verticalidad. Primero, lo intentó Morillas que hizo un buen recorte para colarse en el área. Su disparo de puntera se no encontró portería. Después, fue Javi Lara a balón parado, pero el esférico que llevaba buena dirección golpeó en la cabeza de un jugador de la barrera.

Cuando se acercaba el tiempo de descanso, llegaron las dos mejores oportunidades para los de Carcedo. Ekain remató de manera acrobática un saque de esquina que puso en apuros a Biel y que acabó nuevamente en córner. En esta nueva estrategia, fue Castel quien la tuvo. El balón le llegó en el área pequeña, pero no fue capaz de imprimirle fuerza.

La más clara de los celestes y la última de la primera parte.

Segunda parte
Tras el paso por vestuarios, el UCAM volvió a salir mejor. Se hizo con el dominio del juego y los ibicencos empezaron a sufrir. Las ocasiones no eran muy claras, pero sí había una sensación de peligro constante. La Udé intentó soltarse la presión con un disparo de Javi Lara, fácil para el portero. Justo antes, la afición murciana había reclamado un penalti en una acción de Grima sobre Liberto.

En el 59, estuvo a punto de marcar el exjugador celeste Jordi Sánchez. El delantero recibió un balón en profundidad de Jannick, que había montado un buen contragolpe. Jordi levantó la cabeza y vio a Germán adelantado. Probó con una vaselina que se fue rozando el larguero para alivio de los ibicencos que vieron la jugada desde el otro fondo.

Y cuando más sufría el equipo de Carcedo, llegó el penalti. Goldar disparó con poco ángulo obligando a Biel Ribas a sacar una buena mano. El rechace le cayó a Kike López que fue derribado en la frontal del área. El árbitro señaló falta, pero fue su asistente quien le indicó que la falta había sido dentro para desesperación de los jugadores murcianos que lo protestaron airadamente. Ekain asumió la responsabilidad. No falló. Con fuerza y a la izquierda del portero. Imparable para poner el 1-0. El sueño del ascenso estaba a 20 minutos.

Todavía quedaba mucho por delante, pero los ibicencos sabían de su fortaleza defensiva. Salmerón movió ficha e introdujo cambios. Carcedo respondió en su pequeña partida de ajedrez. Los celestes cerraron su área y frenaron el juego murciano. Además, cuando tocaban el balón, lograban tomar aire y sacar las líneas.

Los minutos fueron cayendo y Germán no sufría. El partido estaba controlado e incluso Davo pudo poner la sentencia en una gran jugada coral de los celestes. Un balón en largo fue bajado por Castel que jugó bien con su cuerpo. La dejó de cara para que el esférico le terminase llegando a Davo que fusiló a Biel. La grada prácticamente cantaba el gol, pero el balón se estrelló contra el larguero.

El partido murió con un balón parado. No quedaba tiempo para más y el UCAM mandó a todo el mundo, incluido su portero, al área. La defensa despejó hasta en dos ocasiones. El árbitro pitó el final y el sueño se convirtió en realidad. Ibiza es de Segunda División.