Un instante de las celebraciones de la UD Ibiza en el Parque Reina Sofía, anteayer. | Arguiñe Escandón

La UD Ibiza se tiene que poner manos a la obra ya para conformar una plantilla de garantías de cara a la temporada de su debut en Segunda División. Algunas de las piezas clave del equipo celeste acaban contrato, por lo que Fernando Soriano, director deportivo del club, deberá moverse rápido para atar la renovación de los que considere que deben participar en la primera campaña del conjunto ibicenco en la categoría de plata del fútbol español.

La primera plantilla unionista de la recién finalizada campaña, al margen de los jugadores del ‘B’ que han participado en mayor o menor medida, estaba compuesta por 21 jugadores. De todos ellos, solamente la mitad tiene contrato en vigor, mientras que el resto queda libre o finaliza su periodo de cesión.

En concreto, 10 integrantes ven acabar su vínculo con el club. Cinco de ellos han tenido un protagonismo muy grande: Javi Pérez, Javi Lara, Kike López, Fran Grima y Sergio Castel. Este último estaba cedido por parte del Atlético de Madrid y sus derechos vuelven a estar en manos de la entidad colchonera. Otros tres jugadores han finalizado su periodo de cesión con el cuadro que dirige Juan Carlos Carcedo: Kellyan, que llegó del Málaga; Sibo, del Watford Football Club; e Ilyas, del Girona.

Batanero y Cirio, junto a los ya nombrados Pérez, Lara, Kike y Grima, completan la lista de jugadores que tienen la carta de libertad en la mano. Dependerá de la voluntad de las dos partes que sigan enfundándose la camiseta celeste. Josh Pérez también podría encontrarse libre, pero este periódico no ha podido confirmar si tenía una cláusula de renovación automático en caso de ascenso.

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Los que sí tienen contrato en vigor son los defensas David Morillas, Rubén González, Germán Parreño, José Antonio Pardo, David Goldar y Javi Vázquez; el mediocentro Manu Molina; y los delanteros Ángel Rodado, Antonio David Álvarez Davo y Ekain Zenitagoia.
De todas formas, ya se sabe cómo es el fútbol. Que un jugador tenga contrato no significa que vaya a continuar. El club debe estudiar con quiénes cuenta y con quiénes no, más incluso produciéndose el salto a una categoría superior. En tal caso, trataría de llegar a un acuerdo para rescindir el contrato o ceder al futbolista.

De la misma forma, tampoco se puede descartar algún traspaso ante el posible interés de algún club interesado en un futbolista en concreto habida cuenta de la buena temporada realizada por la UD Ibiza.

Por otro lado, no hay que olvidar que el club celeste todavía tiene en nómina a Héctor Martínez. El lateral izquierdo madrileño llegó procedente del Mérida, pero fue cedido al Haro Deportivo a comienzos de curso.

Fernando Soriano aseguró poco antes de la final contra el UCAM Murcia que, en caso de ascender, «gran parte» de los integrantes de la plantilla seguiría la próxima temporada. Ahora, toca esperar para conocer quiénes integrarán el plantel celeste en la campaña 2021-22. De momento, media plantilla está en el aire.