Vicent Martínez durante su partido de dobles. | Irene Arango

Los sentimientos entre los técnicos del CB Pitiús eran encontrados. Un sabor agridulce por haber perdido la final, pero sabedores de la gran temporada realizada.

El también jugador Vicent Martínez destacó: «Sabíamos que iba a ser muy difícil porque estaba muy igualado, y, aún así, conseguimos ganar el partido aunque no fue suficiente, pero no puedo sentir otra cosa que orgullo por el equipo que lo ha dado todo en la pista».

«Estoy muy feliz de haber podido jugar en Ibiza una final histórica y el año que viene volveremos», concluyó.

Por su parte, Ernesto García señaló: «Ha sido una pena porque hemos empezado muy bien. La idea era sacar dos dobles y hemos conseguido sacar los tres, algo muy difícil contra un equipo como el Oviedo, pero es verdad que contábamos con dos individuales femeninos sin el potencial con el que nos hubiese gustado. Las que jugaron no han podido entrenar y además teníamos las bajas sensibles de Sara Peñalver y Carolina Marín».

García reconoció que en el partido clave «la ansiedad le jugó una mala pasada a Alcalá». «No fueron unos nervios de miedo, fueron nervios de querer hacerlo bien ante nuestro público. Leal se sintió mucho más cómodo en la pista».

Por último, en el equipo rival Álvaro Leal, ganador del último encuentro confesó que no esperaba ganar, ya que nunca había conseguido derrotar Álex Alcalá.