Entre estos se encuentra el Cedé que este año consiguió el ascenso a Segunda RFEF. El club rojillo emitió este viernes un comunicado en el que mostraba su profundo malestar por la situación actual y aseguró que no dejarían Can Misses hasta que tuviesen otra casa: «Nuestro club manifiesta al Consistorio la idea de no salir de Can Misses hasta que no se termine con la construcción de una instalación deportiva acorde a nuestras necesidades».
Además añaden que el Ayuntamiento les ha «prometido» que el nuevo campo estará listo para la temporada 2022/23.
Además, en el texto, denuncian la falta de previsión del Ayuntamiento de Vila: «Esta es una situación que se veía venir y lamentablemente no se han encontrado soluciones a día de hoy. Desde este club hemos invertido mucho dinero, trabajo e ilusión para llevar el nombre de Vila lo más alto posible y crear una escuela de fútbol base».
También cargan en varias ocasiones contra el Consistorio por no cumplir sus promesas. Señalan que tras las informaciones publicadas en prensa se reunieron con el Ayuntamiento y que estos les prometieron que el club «nunca sería penalizado».
Explican que las opciones que les han puesto sobre la mesa son las de compartir el campo de entrenamiento de la UD Ibiza, que estará en el interior de la pista de atletismo, para los partidos y un entrenamiento semanal, teniendo que pagar al club celeste por su uso, y entrenar en Can Misses II. También se les ofrece jugar en Can Misses II o Can Cantó, «dos campos que no podrían cumplir con las exigencias de la categoría Segunda RFEF».
Desde el club rojillo defienden que esta decisión les perjudica gravemente en todos los aspectos. «Se nos prohíbe así el uso de todas las instalaciones que hasta el día de hoy tenemos en nuestro estadio, y sobre todo que para la próxima temporada tendremos que disputar nuestros partidos como locales en un recinto que no dispone de las medidas necesarias para atraer a un público, a unos sponsors y a los talentos futbolísticos que necesitamos para realizar un proyecto sólido dentro de Vila»
Defendiendo la base
«El Ayuntamiento nos ha asegurado haber luchado hasta el ultimo día para que se nos permita jugar en Can Misses, y que se enteraron este mismo miércoles que seria imposible. La justificación que se nos ha dado es que es la LFP obliga a esta situación de exclusividad a favor de la UD Ibiza en Can Misses y un uso prioritario del campo de la pista de atletismo», esgrimen antes de atacar directamente al alcalde, Rafa Ruiz.
«El año pasado estando los dos clubs en playoffs nos trasladó el señor alcalde, Don Rafael Ruiz, que no iba a haber por su parte ningún privilegio para un club de élite, que lo más importante para él era ayudar al fútbol base, cosa que, a día de hoy, a nuestro entender, no se cumple con las medidas recién adoptadas», critican.
Así pues insisten: «Tenemos que trasladar nuestro profundo malestar con las ideas propuestas a nuestro club, ya que no solamente nos impide seguir creciendo, sino que hace que nuestro club deba replantearse su futuro inmediato deportivo. La idea de esta entidad es hacer también una academia de fútbol de referencia siendo todo ello imposible sin tener una instalación acorde con la magnitud del proyecto».
Por último, en el comunicado aseguran que el CD Ibiza sigue «completamente abierto al diálogo» con todas las instituciones públicas y con el resto de clubes, «para intentar mejorar la propuesta realizada».
«El CD Ibiza–Islas Pitiusas, no va a cejar en su empeño de defender sus intereses, el de sus socios, de sus sponsors, abonados, profesionales y hasta el último de los niños que visten este escudo. En definitiva, toda la familia, cada vez más grande, que formamos esta entidad y agotará todas las soluciones para defenderse de una actuación que va en contra del principio de igualdad de trato para todos los clubes de Eivissa», concluye el comunicado.
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