El directivo, Toni ‘Moreras’, el abogado del club, Jesús Jiménez, y el director deportivo, Sergio Tortosa, a su llegada a Can Botino. | Daniel Espinosa

El CD Ibiza quiere jugar en Can Misses. Así lo reiteró este viernes en un nuevo comunicado tras la reunión mantenida con el Ayuntamiento en Can Botino. Los rojillos defienden que se puede coordinar su calendario con el de la UD Ibiza para que no haya conflictos y que será algo temporal mientras se cumplen los dos años de plazo que da LaLiga para que se adecue Can Misses al fútbol profesional y se construya el nuevo estadio prometido por el Consistorio.

El comunicado llegó en la noche del viernes después de la mencionado reunión a la que acudieron el directivo Toni Moreras, el director deportivo Sergio Tortosa y el abogado del club, Jesús Jiménez. Tras este encuentro, la directiva estuvo deliberando toda la tarde para matizar cada uno de los puntos que se dieron a conocer.

En el texto, el club de Vila informa a sus socios y simpatizantes de la propuesta del alcalde, Rafa Ruiz. Eso sí, primero quisieron «agradecer el trato conciliador y positivo».

En el encuentro, el Ayuntamiento les explicó que la UD Ibiza tenía el uso exclusivo de las instalaciones de Can Misses y que el Cedé disputaría sus encuentros en el campo de la pista de atletismo, donde también jugará el rugby. Según se recoge en el comunicado, Ruiz insistió en la promesa de construir un nuevo estadio en el plazo de dos años que se convertiría en la casa del CD Ibiza.

Un nuevo campo «pensado por y para el CD Ibiza» en el que los miembros de la directiva podrán participar «codo con codo» con el Ayuntamiento «para construir un campo con los requisitos necesarios para competir en Segunda División RFEF».

Del mismo modo, el Consistorio se comprometió con el club en adecuar las instalaciones de la pista de atletismo a las exigencias de la Real Federación Española de Fútbol.

Dos años de transición

Tras la propuesta del Ayuntamiento, el CD Ibiza «informó de sus muchas dudas» y solicitó jugar en Can Misses, diciendo el Consistorio que no se opondría si llegan a un acuerdo con la UD Ibiza para compartir la instalación.

En el comunicado defienden que el convenio «no debía marcar el uso exclusivo ya que según marca la normativa específica de la Liga de Fútbol Profesional, no hay exigencia de tal exclusividad». «Por tanto, este club quiere manifestar que es mucho más sencillo adecuar el calendario y los horarios de ambos clubes de fútbol y que puedan disputar todos sus partidos en Can Misses, ya que sería una utilización del campo de juego de 90 minutos semanales, no entrenando allí ninguno de los clubes, sería totalmente viable esta opción», defienden.

«De esta manera se evitaría de jugar en un estadio no adecuado, que produciría unos costes muy elevados al Ayuntamiento y no podrían asegurar el buen mantenimiento del césped, lo que haría completamente inviable que el CD Ibiza jugará partidos de una categoría semiprofesional en un campo en mal estado, sin cubierta en la grada y, sobre todo, que costaría una serie de ingresos económicos y deportivos muy grandes en materias como publicidad y merchandising », añaden.

«En conclusión, jugar en Can Misses ahorraría la costosa adecuación técnica y más que improbable dentro de los plazos conferidos y exigidos por la RFEF y permitiría que todo continuara igual en el deporte de la Vila. Esto sólo sería para un periodo transitorio de dos años, que es lo que marca la LFP para acabar las obras a un club recién ascendido y podría tener en esa fecha pelan disponibilidad del campo», continua el comunicado para concluir que van a «persistir en esta idea» y que tiende la mano al «diálogo a todos los agentes implicados».

Por su parte desde el Ayuntamiento señalaron que fue una reunión de trabajo para «avanzar en la reorganización de espacios». «A nuestro entender ha sido constructiva y cordial y nos hemos emplazado a más reuniones para seguir acercando posturas y ajustando todas las cuestiones que preocupen a los clubes», concluyen.